Bocadillo 'made in Vélez, Santander', delicia típica de Colombia para el mundo
En Vélez, Santander, unas cinco mil personas viven de cultivar, procesar y transformar la guayaba en el famoso y reconocido bocadillo veleño, delicia gastronómica típica que disfrutan millones de colombianos y también extranjeros, pues el 16 de noviembre de 2022 fue reconocido por la Unión Europea como un producto de Indicación Geográfica Protegida, un tipo de reconocimiento que lo distingue de otros de su tipo.
Durante el 9 Comité de Comercio del TLC entre 🇪🇺 y 🇨🇴, 🇪🇨 y 🇵🇪 se reconoció el Bocadillo Veleño como Indicación Geográfica protegida. Se protegen así los conocimientos locales, se fomentan los productos alimentarios de alta calidad, y se mejora la competitividad del mundo rural pic.twitter.com/WXNxdYEmQO
— Unión Europea en Colombia 🇪🇺 (@UEenColombia) November 17, 2022
Sobre este hecho, el viceministro de Comercio Exterior de Colombia, Luis Felipe Quintero Suárez, explicó que "esto significa que la Unión Europea está reconociendo la reputación, las calidades y las características específicas de este producto colombiano, lo cual dará mayor valor al bocadillo y facilitará su comercio".
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Pero, ¿dónde se originó el bocadillo?
De acuerdo a Fedeveleños, Federación de la Cadena Productiva del Bocadillo Veleño, "en las provincias colombianas de Vélez y Ricaurte, desde hace más de un siglo se desarrolló la que hoy es la principal agroindustria de la guayaba en Colombia, la industria del bocadillo veleño".
Agregan que "en un principio su producción artesanal estaba destinada a abastecer los mercados locales, con un producto que se podía almacenar en las épocas de escasez y conservar sus valores nutricionales y el sabor de la guayaba regional; pero paulatinamente y a la par del desarrollo vial se convirtió en un alimento tradicional de la dieta colombiana, el cual actualmente intenta conquistar los mercados internacionales".
Vélez, más allá de bocadillo veleño
Del 1 al 7 de agosto en Vélez, Santander, se realizó el Festival Nacional de la Guabina y el Tiple, una tradicional celebración que, de acuerdo a la alcaldía del municipio, se lleva a cabo desde 1962.
Tanto ha sido el impacto de las tradiciones de Vélez que con la Ley 1602 de 2012 "se declaró patrimonio cultural de la nación el folclor veleño, el Festival de la Guabina y el Tiple, el Desfile de las Flores y la Parranda Veleña".
Amanda Jiménez fue una de las cultivadoras y productoras que, por estos días, salió a las calles de Vélez para ofrecer sus productos a base de guayaba: algunos solo de bocadillo y otros de bocadillo con arequipe en diferentes presentaciones. "Depende del gusto del consumidor", dice esta agricultora que junto a decenas de personas aprovecharon el festival para comercializar sus productos con miles de propios y visitantes que asistieron a estas festividades.
"Desde chiquita siempre hemos trabajado con la guayaba. Como usted sabe, esta fruta la utilizamos para preparar nuestro delicioso bocadillo, que nos representa no solo a nivel gastronómico sino también a nivel cultural pues es lo que somos, somos su sabor y su olor. Ese que se mete por la casa de los vecinos mientras lo preparamos y que es parte de la mesa para los colombianos. ¿Quién no disfruta de esta delicia?".
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Esto nos lo comentó mientras decenas de personas llegaban a su puesto, ubicado a un costado del Parque Nacional del Folclor en Vélez, a preguntar cuánto costaba los productos que ofrecía. "Lo disfrutamos y nos sentimos orgullosos de aportar el bocadillo al país, sabemos que hay industrias y personas de otros municipios que lo hacen, pero sin duda el original es el que realizamos aquí en la Provincia de Vélez, es el más rico y tradicional".
Por su parte, Elizabeth Martínez fue una de las asistentes que disfrutó del Festival Nacional de la Guabina y el Tiple en Vélez, Santander. Contó que son varias las razones por las que viajó a este municipio del sur de este departamento:
"Aunque soy de Bogotá, me gusta mucho encontrar planes tradicionales de nuestro país y por eso, junto a mi familia, decidimos venir a disfrutar de este tradicional festival. Nos encanta el dulce o, bueno, personalmente ya me he comido varios bocadillos, también me tomé varias cervezas de guayaba que venden aquí en el parque, a media cuadra, y la verdad me encantó. De vez en cuando se puede pecar, tú sabes, los gusticos" dijo, mientras se reía y nos regalaba una sonrisa encantadora, de esas que iluminan los días grises.
Sin duda el bocadillo veleño continuará en el corazón de los colombianos, pues para quitar el frío y subir las calorías es una excelente opción. También para reponer energía después de realizar ejercicio físico intenso o, sencillamente, para disfrutar de un dulce, que nos conecta con lo que somos como colombianos y país.
En Vélez, estas cinco mil personas que viven de cultivar guayaba y de transformarla en bocadillo continuarán en lo suyo y comentaron que esperan que se abran nuevos mercados del mundo, donde puedan llevar este producto para deleitar el paladar de extranjeros con lo tradicional de los sabores colombianos.
