Este proyecto retoma la experiencia de niñas que han hecho parte de grupos armados inmersos en el conflicto colombiano y que actualmente están vinculadas al programa de protección “Hogar Tutor , operado por el Centro de Investigación y Desarrollo sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social, CEDAT, de la Universidad de Caldas para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF entre 2006 y 2013.
Según el cineasta, muchas de estas jóvenes se fueron de sus casas huyendo de la violencia doméstica y, a pesar de la realidad que se encontraron en el campo de batalla, fue una especie de vacaciones de la guerra que se debate en sus hogares.
“Con frecuencia la gente desconoce esta realidad y tiende a juzgarlas por lo que dicen los noticieros, así que tanto ellas como los chicos terminan tratando de reintegrarse a una sociedad que no los conoce y no los acepta.
Con el documental queremos contar esta situación de una forma poética, pero no solo por el goce estético. Esta es una historia necesaria que nos invita a reflexionar cómo les sacamos la guerra del alma a estas jóvenes para poder recibirlas en la sociedad, darles un espacio que se les había negado y aportar a su inclusión efectiva , manifestó este investigador y creador audiovisual.
Durante 13 meses se realizaron talleres de expresión corporal y audiovisual con las jóvenes para lograr un trabajo reciproco que les enseñara herramientas narrativas y, al mismo tiempo, se iba creando la confianza que permitió que ellas mismas quisieran que se contará su historia.
La idea de Jaime César Espinosa es que éste sea el primer corto de una miniserie de diez capítulos o el inicio de un largo de diez pequeñas piezas.
Entre los proyectos más destacados de este cineasta están el largometraje Helena (2008) ganador del estímulo para postproducción del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, y Resurrección (2005), ganador del estímulo para realización de cortometrajes.