Las Mojigangas de Funes en Nariño: una tradición bicentenaria de danza, cultura y resistencia
Como es tradición hace más de 200 años, Las Mojigangas de Funes, en el sur del departamento de Nariño, celebran su fiesta en honor a San Pedro Apóstol con danzas y coreografías de campesinos y jornaleros, todos hombres, quienes se visten como mujer para honrar la memoria de aquellas indígenas que, según cuentan sus habitantes, eran abusadas por sus hacendados en la época de la conquista española.
El vestuario es quizá una de las características más llamativas de Las Mojigangas. Luciendo sombreros con tiras de colores en honor al arcoíris, los danzantes cubren sus rostros con toldillos que llevan dibujados los ojos, cejas y boca. Además, se visten con pantalones y faldas similares a los que se ponían las abuelas y bailan con alpargatas hechas de cabuya.
En medio de las coreografías que se extienden por más de una semana, Las Mojigangas comparten con el público tomando chicha y comiendo ají; todo se consume con la misma totuma y cuchara como símbolo de unión e igualdad.
Saques de cera
El representante del grupo cultural Las Mojigangas, José Albeiro Narváez, asegura que esta icónica expresión cultural es la mejor manera de agradecerle a San Pedro Apóstol, uno de los santos más queridos en Funes, por todos los favores recibidos.
Por ello, los saques de cera, que consisten en convocar a las familias del municipio con velas y procesiones para encomendar sus intenciones a San Pedro Apóstol, es uno de los rituales de mayor fervor.
Una vida danzando
Capítulo aparte merece María Ángel Pascuaza, el danzante más antiguo de Las Mojigangas, quien con 90 años de edad y a pesar de algunos quebrantos de salud, este año salió nuevamente a las calles de Funes para danzar y vibrar con una tradición que heredó desde que era un niño.
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Oferta turística
Pero este territorio es mucho más que Las Mojigangas; sus autoridades locales y organizaciones comunitarias trabajan de la mano para impulsar los tesoros naturales y destinos turísticos de la región.
El alcalde Jamez Cundar Zambrano explica que con la creación de la Oficina de Cultura y Turismo, se busca proyectar atractivos como el Camino Inca Qhapaq Ñan y sus 9 kilómetros, la majestuosa cascada La Chilidoña y las fincas caficulturas que buscan convertirse en puntos de encuentro turístico para conocer y disfrutar las bondades del café de altura que se cultiva en esta población.
Visitar Funes es dejarse sorprender con un clima excepcional, gente hospitalaria, variedad de productos agrícolas y una vibrante oferta cultural que nos conecta con nuestras raíces y con la memoria del territorio.
