Walteros sostuvo que el año pasado se presentaron cerca de 4 mil casos de robo de infraestructura por un valor de 300 millones de pesos.
Además, sostuvo que ante esto se decidió restringir el horario de las chatarrerías que compraban estos elementos, ya que se detectó que en muchos casos se robaban el cableado o las tapas de alcantarilla en horas de la madrugada y de inmediato se vendían en estos lugares, que venían funcionando prácticamente las 24 horas.
Asimismo, la funcionaria expresó que se están tomando medidas para reducir los índices de homicidio en ese municipio, ya que son de los más altos del país con una tasa de 97 por cada 100 mil habitantes, mientras que en ciudades como Bogotá es de 17 por cada 100 mil personas.