Derechos humanos, la incansable lucha del pueblo Awá
Por: Ingrid García.
La población indígena Awá en el departamento de Nariño ha afrontado dificultades en el ejercicio de sus derechos individuales y colectivos, esto como consecuencia de la intervención de grupos armados en su territorio, lo que ha originado la afectación a los elementos de su cosmovisión y espiritualidad, poniéndolos en riesgo de extinción física y cultural por efectos de la dinámica del conflicto.
Juan Edgardo Pai es un líder de esta etnia, perteneciente al resguardo Tortugaña Telembí del municipio de Barbacoas, afirma que su territorio posee todas las características geográficas que facilitan acciones ilícitas.
“El territorio nuestro, como vivimos en zona de frontera, son lugares estratégicos para el comercio de la base de coca”, explica Pai, quien asegura que a esto se suma la problemática de la minería ilegal, que quizá junto al narcotráfico, son los dos factores que más han desatado graves afectaciones a los derechos humanos de esta población.
El reciente informe de la Unipa (Unidad Indígena del Pueblo Awá), da cuenta que desde 1995 hasta el presente año, se han registrado 96 asesinatos de miembros de esta población, 8 masacres, 3 desplazamientos masivos, 15 víctimas de minas antipersona desde el 2008 y 12 amenazas directas a la organización.
“Nos quieren exterminar física y culturalmente, nos quieren sacar de nuestro territorio”, señala Juan Edgardo.
Para hablar de exterminio físico y cultural de una etnia indígena se debe tener en cuenta el impacto de todas las acciones violentas, tanto en sus estructuras tradicionales y la desaparición física. Para Sandra Romero, asesora de la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, las afectaciones que ha sufrido el pueblo Awá llevan a determinar que realmente es un pueblo que afronta esta problemática.
“Cuando existe un irrespeto a las autoridades tradicionales, cuando no se reconoce su derecho propio, cuando la misma dinámica del conflicto no permite que puedan pervivir, que su cultura pueda pervivir en sus territorios, que puedan hacer sus ritos tradicionales, que puedan ejercer su medicina tradicional porque hay actores armados que impiden el paso, porque los confinan, ahí estamos hablando de un exterminio cultural”, explica la funcionaria.
En el año 2009, la Corte Constitucional se pronunció a través del Auto 004 donde indicó que 34 pueblos indígenas estaban en riesgo de extinción. Posteriormente, el tribunal volvió pronunciarse en el año 2011 a través del auto 174, donde reiteró que el riesgo de extinción del pueblo Awá asentado en Nariño y Putumayo era mucho más alto que el de otros pueblos indígenas.
Han pasado varios años desde los pronunciamientos de la Corte Constitucional y el clamor de este pueblo indígena sigue intacto, pues sienten que están solos y que los múltiples compromisos pactados no han sido incumplidos.
“Nosotros no somos culpables de que vivamos en este territorio rico y que los actores en conflicto puedan disputar ese territorio. Que nos dejen tranquilos, somos gente de paz”, puntualiza Juan Edgardo.
