Falcao: el debutante más esperado de Rusia 2018
Por: Ángel Batista
Si el fútbol solo se tratara de números y estadísticas, hablar de Radamel Falcao García implicaría obligatoriamente mencionar los 30 goles convertidos con la selección Colombia que le dan el título de ser el jugador que más tantos ha anotado en la historia del combinado nacional; también habría que resaltar los 17 goles que hizo en la Liga de Europa del 2011 que lo convirtieron en el jugador con el máximo número de tantos en un solo año durante una competición europea y que el 18 de agosto de 1999 hizo historia al ser el jugador más joven en debutar en el fútbol profesional colombiano con 13 años y 112 días.
Sin embargo, estos datos que lo ponen como una seria alternativa al rótulo de mejor jugador en la historia del futbol nacional nos distraerían del hecho que en Rusia 2018, Falcao es uno de los 13 colombianos que debutan en un mundial.
Del querido tigre y capitán colombiano se habla mucho de su instinto goleador, de su facilidad para enfrentar defensores y su talento para conectar balones aéreos, pero poco se menciona de la peregrinación diaria que hacía junto a su madre Juana Zárate hacia el popular barrio La Gaitana en Bogotá o su participación en campeonatos preinfantiles en Venezuela cuando alternaba los arcos con los guantes y bates de beisbol.
El origen migrante del tigre
La historia de idilio entre Falcao y el futbol comenzó en la cuna, cuando su padre Radamel García, un férreo defensa central, decidió llamarlo en honor a Paulo Roberto Falcão, considerado uno de los mejores volantes en la historia del futbol brasilero.
A medida que crecía Radamel, su padre lo llevaba a sus entrenamientos en el Unión Magdalena, por lo que el tigre creció observando la disciplina en los entrenamientos que necesitaba un futbolista profesional.
Sin embargo, por uno de esos ires y venires del fútbol organizado, su padre terminó en Venezuela, por lo que la primera experiencia de futbol competitivo que tuvo Falcao la vivió representando al estado Monagas en el torneo nacional de fútbol venezolano.
De regreso en Bogotá
Paralelo a la incipiente carrera del goleador, Radamel García decide trasladarse a Bogotá y convertirse en el entrenador de la categoría infantil del Club Deportivo La Gaitana. Allí, a pesar de tener la edad para participar en la categoría preinfantil, su talento lo hace brillar y empieza a entrenar con la categoría infantil en donde sus compañeros eran entre 2 y 3 años mayores que él.
“Siempre fue un muchacho muy querido por todos en La Gaitana, al principio tuvo las dificultades para acomodarse que tendría todo niño que tiene un parche de amigos y luego es trasladado a un equipo donde todos son mayores que él, pero en ese momento, con unos diez años, ya mostraba lo caballero y lo líder que iba a llegar a ser” dice Álvaro Poveda, el presidente del club La Gaitana en esa época.
En La Gaitana, Falcao duraría 2 años en los que sería parte de la Selección Bogotá de futbol y sería ojeado por Silvano Espíndola y su escuela deportiva Fair Play. Este movimiento, con unas aspiraciones tan altas como su talento, rendiría rápidamente sus frutos, pues Fair Play había comprado la ficha en la B del equipo Lanceros Boyacá, por lo que después de entrenar con el equipo, el técnico Hernán Pacheco haría debutar y jugar los últimos minutos del encuentro contra el Deportivo Pereira: la historia de Falcao se empezaba a escribir.
“Él era más bien introvertido, pero por eso mismo uno lo veía muy disciplinado. Él era más niño que nosotros pero era el que más entrenaba y nunca se daba por vencido con la pelota. Estaba lleno de compromiso y por su misma religión tenía un don natural de querer ayudar a sus compañeros” dice Mauricio ‘El pato’ Castillo, ex jugador de Lanceros.
El viaje a Argentina
En ese momento de gloria en las categorías juveniles, el fútbol y sus empresarios sabrían aprovechar el inusual talento del tigre para facturar dinero por sus traspasos. River plate decidió apostar por el joven 9 colombiano y le consiguió un apartamento en el que vivir, pero al ser menor de edad le exigen que se mude con un tutor por lo que se va con su madre y sus hermanas a vivir a Buenos Aires.
Con 16 años Falcao y sus primeros sueldos que le daba el futbol internacional se volvieron el pilar de ese hogar constituido artificialmente en Argentina. Nuevamente, el futbol lo hacía experimentar una madurez por adelantado.
En River, después de un largo proceso de inferiores, el 6 de marzo de 2005 lograría debutar en El Monumental frente a Instituto de Córdoba. En ese mismo año, lograría su primer título representando a Colombia, pues sería convocado al Sudamericano juvenil en donde el combinado nacional sería coronado campeón.
Llegada a Europa y la consagración internacional
Tras cuatro años en el futbol profesional argentino y 53 goles encima, Falcao sería fichado por el Porto de Portugal en donde estaría durante dos temporadas y anotaría 72 goles con 15 asistencias. Allí, compartiría equipo con jugadores como Fredy Guarín, Hulk y un jovencísimo James Rodriguez.
Con el Porto, también lograría la histórica temporada en donde anotó 17 goles en la Liga de Europa para convertirse en el máximo anotador durante una sola temporada en una competición europea. Sin embargo, su hambre de gloria no estaba satisfecha por lo que se mudó a Madrid.
En el Atlético de Madrid jugaría otras dos temporadas en donde anotó 70 goles y en donde también según muchos alcanzó el momento de mayor de más esplendor en su carrera por su influencia en el juego.
“Yo que he seguido de cerca la carrera de Falcao de cerca puedo decir sin temor a equivocarme que juntar a Simeone y Falcao fue histórico para el futbol colombiano. Por fin un jugador colombiano intimidaba a las defensas contrarias” asegura Daniel Osorio, excompañero del tigre en La Gaitana.
La reputación internacional sería acompañada de triunfos. A finales de 2013, Falcao lideraría a la Selección Colombia a la clasificación a un mundial después de 16 años y con 9 goles sería uno de los mayores anotadores de la clasificatoria.
Pero en una noticia que le rompería el corazón a los colombianos futboleros, el 22 de enero del 2014 sufriría una lesión de ligamento anterior cruzado que lo excluyó del mundial disputado en Brasil.
Después de dos temporadas en la liga inglesa, Falcao buscaría continuidad en el Mónaco. Allí, se convertiría en pieza clave para la consecución de un poco probable título de la liga francesa y como jugador bandera de la institución.
Así llega Falcao a la que probablemente sea su última oportunidad de brillar en un mundial como ejemplo de lucha, compromiso y entrega ante las adversidades, pero también como talismán, líder como el más experimentado de los debutantes en Colombia.
