Para el año 1956, en el ocaso del mandato del general Rojas, ocurrió un hecho que dejó estragos de grandes proporciones: la explosión de varios camiones cargados con dinamita que iban de Buenaventura a Bogotá. En una parada técnica en Cali, los camiones fueron estacionados en inmediaciones del Batallón Codazzi. Por causa desconocida la dinamita estalló y provocó la destrucción de gran parte de la ciudad dejando un número de muertos superior a mil.