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Manuel J. Bernal: el centenario de un músico integral

En la década del 50, con el apoyo de Lucho Bermúdez quien en ese momento dirigía el sello discográfico Silver, Bernal grabó varios trabajos discográficos de música andina colombiana.
Radio Nacional de Colombia

Nacido en La Ceja del Tambo, Antioquia, el 2 de febrero de 1924, el músico Manuel José Bernal González, conocido como Manuel J. Bernal, fue fundamental en el desarrollo del teclado en la música andina colombiana, tanto en calidad de pianista como de ejecutante del órgano. Además de ello fue un eximio director de orquesta, arreglista y compositor.

Manuel J. aprendió desde pequeño los secretos del órgano de la mano de uno de sus grandes ejecutantes, su propio padre, el maestro Samuel Bernal. Pese a que a los 17 años ya era el organista oficial de la iglesia del pueblo de Abejorral, decidió irse a residir a Bogotá, donde tomó clases con el maestro italiano Egistio Giovanetti, y en 1946 se radicó en Medellín para tocar el piano en la orquesta del célebre maestro español José María Tena en la emisora La Voz de Antioquia, y para acompañar al barítono Carlos Julio Ramírez, en el pináculo de su popularidad. Eventualmente terminaría reemplazando al veterano maestro Tena en la dirección orquestal.

En la década del 50, con el apoyo de Lucho Bermúdez quien en ese momento dirigía el sello discográfico Silver, Bernal grabó varios trabajos discográficos de música andina colombiana. Algunos de ellos casi que podrían denominarse experimentales, como el disco de 10 pulgadas “Música inmortal de Luis A. Calvo”, en el que grabó varios de los temas célebres del compositor santandereano en órgano de iglesia, acompañado únicamente con la guitarra eléctrica de Lito Paniagua. Más famoso que ese disco en particular fue otro trabajo para Silver, “Recuerdos de Colombia”, en el que toca al piano algunas de las más famosas versiones que existen de “Brisas del Pamplonita”, “Guabina chiquinquireña” y “Cuatro preguntas”. Con el sello Codiscos pudo irrumpir en la interpretación de la música clásica para órgano, en discos como “Recuerdo nupcial”, que incluye obras de Beethoven, Schubert, Massenet y Dvorak, entre otros.

Llegada la década del 70, Bernal regresó a Bogotá para ocupar diferentes trabajos en radio -en la emisora Nueva Mundo-, y en televisión, como director musical del programa Noches de Gala. Así mismo, el sello Philips lo convirtió en director artístico no sólo de la disquera, sino también de su célebre concurso Orquídea de Plata. Al amparo de Philips experimentó en la música tropical con su serie de tres trabajos “Sucesos bailables” y pudo grabar composiciones académicas como su Misa Colombiana, para órgano, coros y cuarteto. Algunas de sus composiciones más célebres fueron "Gloria Eugenia", "Patria", "Bodas de oro" y "Sonia Lucía", todas en clave andina colombiana.

Hacia mediados de la década de los 80, Manuel J. Bernal decide retirarse para dedicarse a supervisar sus negocios personales en Bogotá y a pasar más tiempo con su familia. Justamente murió en la capital de la república, en mayo de 2004.

El 2 de febrero conmemoramos el centenario de natalicio del pianista, organista y compositor antioqueño Manuel J. Bernal. Por eso es nuestro Artista de la Semana.

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