Cinco canciones para dedicar y recordar a las madres en su día
Las madres de Colombia están de plácemes en su día. Que mejor manera de agasajar a quienes se encuentran entre nosotros o recordar a aquellas que se han ido, que mediante la música. Todas las tradiciones sonoras del mundo tienen en las progenitoras un pilar de inspiración.
“Madre hay una sola,
y aunque un día la olvidé
me enseñó al final la vida
que a ese amor hay que volver”
Dice un tango de Bardi y De La Vega, y en eso redundan las siguientes composiciones:
1. ‘A la sombra de mi mamá’, Leo Dan
Originalmente escrita en compás de chacarera argentina por Cristóforo Juárez y Carlos Carabajal, paisanos de Santiago del Estero como lo es Leo Dan. De esa tradición familiar aprendió el ídolo argentino de la nueva ola estos versos, que se encargara de popularizar a nivel latinoamericano.
2. ‘Consejo de oro’, Héctor Lavoe
Llevado por el “Cantante de los cantantes” al disco en su trabajo ‘De ti depende’, este bolero-cha es originalmente un tango del compositor Arqúmedes Arci, muy famoso por estos lares en la versión primigenia del cantor tanguero Agustín Magaldi.
3. ‘Madrecita ideal’, Julio Jaramillo
Un vals infaltable en cualquier serenata para las madres es éste, que en voces como las de los ecuatorianos Julio Jaramillo y Olimpo Cárdenas se ha hecho ya clásico. Se trata de uno de los 49 temas registrados en derechos de autor a nombre del malogrado Jaramillo, en cuya voz se popularizó también “Los versos a mi madre”, también en clave de vals.
4. ‘Mama Vieja’, Los Chalchaleros
Juan Larenza y Lito Bayardo son los compositores de esta samba argentina. Después de muchos tangos, se arriesgaron a crear un tema en esa clave, de ahí que en el coro recuerde que “sambita hice la primera”. Las versiones de Los Chalchaleros, al comando de Juan Carlos Saravia y voz líder, así como la de los hermanos Visconti, son favoritas.
5. ‘Mi madre’, Orquesta Harlow
Del trabajo discográfico “Me and my Monkey”, de 1969, es esta pieza escrita al alimón por el legendario “judío Maravilloso”, el pianista Larry Harlow, junto con su cantante, Ismael Miranda. Se trata de un ejemplo nada más de entre los muchos que la salsa ha dado en el repertorio dedicado a las madres.
