Enrique Aguilar: 90 aniversario de un olvidado pionero tropical
Nacido en Barranquilla en noviembre de 1931 y fallecido en Medellín en julio de 2005, el músico Eduardo Enrique Aguilar se inició como guitarrista en diferentes agrupaciones, incluyendo el célebre Cuarteto del Mónaco, aquel grupo que grabara el primer éxito del compositor Adolfo Echeverría, “Las cuatro fiestas”.
Luego, al llegar a Sincelejo empezó su trasegar por diferentes tríos de bolero. El primero de ellos fue Los Panchitos, al lado de Nono Narváez. De la capital sucreña viajó a Medellín, donde integró primero el trío Los Caribeños, junto con un joven Tito Ávila, y luego pasó a conformar las líneas de Los Romanceros, trío que logró ser reconocido en todo el país, con el cantante Alberto “El Ronco” González y el guitarrista ecuatoriano Jorge Valle.
En Medellín, Aguilar tomó clases de armonía y contrapunto con colegas como Manuel Cervantes, y luego se familiarizó con el contrabajo gracias a las lecciones impartidas por Edmundo Arias. Luego de esos descubrimientos, se interesó totalmente en el campo de los arreglos y las orquestaciones. Gracias a ello, se convirtió en uno de los más importantes arreglistas de la música tropical colombiana a partir de la década del 60. El nombre de Enrique Aguilar en esas labores es fundamental, pese a que haya caído en una suerte de olvido.
Todo empezó al ofrecer un primer arreglo del tema “Quítate el saco”, un paseaito de Henry Castro, para ser grabado por la Orquesta Sonolux. Dicha orquestación resultó tan oportuna, que Aguilar se quedó compartiendo créditos en esa disquera con legendarios arreglistas como León Cardona. Luis Uribe Bueno y Juancho Vargas.
La rúbrica del músico puede verse en decenas de proyectos sonoros propios nacidos en sellos como Sonolux, Fuentes, Discos Victoria y Codiscos, dentro de los cuales se destacan grupos como Los Frenéticos y la Banda Gagá. Su primera cuota de protagonismo, antes de esos proyectos, fue la creación de la orquesta Los Trotamundos, un proyecto de big band de estudio creada en Codiscos a mediados de la década del 60, dedicada a la interpretación de mosaicos tropicales, donde se encontraban el piano de Gerardo Sansón, la guitarra de León Cardona, el órgano de Francisco “Pacho” Zapata, la percusión de Jaime Galé y Licho Almario, las trompetas de Manuel Cervantes, Al Díaz y Miguelito Ospino y, por supuesto, el contrabajo de Aguilar. En las voces, una tríada de lujo compuesta por Antonio González, Raúl López y Tony Contreras.
Pero definitivamente las más grandes ideas de Enrique Aguilar como arreglista y orquestador quedaron plasmadas en grabaciones de Pacho Galán, la Orquesta Sonolux, Los Hispanos, Los Graduados, Los Monjes, Los Golden Boys. Los Violines Vallenatos y los Black Stars. Gracias a Enrique Aguilar, hoy podemos disfrutar de esos sonidos tan sabrosos y particulares.
Cuenta Hernán Darío Usquiano, investigador musical, que cada agrupación cuyo sonido era puesto en manos de Aguilar, salía con un sonido absolutamente propio y distinto de los demás, así se tratara de grupos que coincidieran en instrumentación, número de integrantes, etcétera. Su inquietud por el oficio era tal que no fue extraño verlo desempeñarse como arreglista en los tres turnos (madrugada, día y noche) que manejaban en ese entonces las casas disqueras para grabar.
Además de haberse destacado como contrabajista y corista en centenares de grabaciones, Aguilar también tuvo reconocimiento como compositor, y entre sus creaciones se destacan temas como "Palomita mensajera", "Matica de tomate", "Carita de ángel", "Desde que llegaste tú", "La orgullosa", "El ventarrón" y "El taki taki"; y pese a que su labor se dio normalmente tras bambalinas, y de que su nombre ha pasado a terrenos del olvido, su labor fue esencial en el desarrollo de la música tropical del interior, el bolero y la balada en Colombia. En este rubro generó arreglos para discos de Carmenza Duque, Lyda Zamora, Oscar Golden, Mariluz y Leonardo Álvarez, entre otros.
Ya lo dijo el doctor Alberto Burgos Herrera para el libro “Arqueología del Chucu-Chucu”, del docente Juan Diego Parra: “Se considera que el maestro Enrique Aguilar fue el creador del sonido paisa de los años sesenta y setenta, cuando hizo sus famosos arreglos para los conjuntos mencionados”.
El pasado 14 de noviembre se conmemoraron 90 años del natalicio de Enrique Aguilar, uno de los grandes responsables del sonido tropical en el interior. Por eso es nuestro Artista de la Semana.
