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Banda 16 de Julio: 100 años de tradición musical en Norte de Santander

Luis Antonio Castilla Villamil la fundó en 1920 y, desde aquellos años, se ha mantenido gracias al trabajo generacional de músicos nortesantandereanos.
Bandas colombianas
Fotos: Gessler Zuñiga
Anthony Pacheco

El municipio de El Carmen, en Norte de Santander, fue fundado el 16 de julio de 1686, con el nombre de Estancia Vieja de Nuestra Señora del Carmen. Desde entonces se ha caracterizado por ser un territorio en donde la tradición, la cultura y el deseo de progreso marcaron la hoja de ruta para iniciar con una propuesta que el 16 de julio próximo cumple 100 años.

Sus inicios

Don Catalino Castilla Cobos fue un musico carmelitano que maravillaba a todos los habitantes de la población con los sonidos de su trompeta, regalo que de su amigo Nicomedus Bazzi, un italiano que visitó el pueblo por aquella época y con quien entabló una amistad. Es ahí donde nace la primera banda del municipio, la banda Nuestra Señora de El Carmen, que estuvo presente en fiestas populares, religiosas y demás actividades culturales hasta el año de 1920.

Don Catalino tuvo un hijo, Luis Antonio Castilla Villamil, quien siguiendo los pasos de su padre como musico y compositor, en 1922 fundó la banda 16 de Julio y, desde ese momento, los vals, pasillos, torbellinos, guabinas y bambucos jamás dejaron de escucharse por las calles tradicionales y empedradas del municipio.

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Foto: cortesía

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Desde hace 22 años Yesid Julio Ortega dirige el grupo de músicos que, entre notas blancas y negras, bombos, trompetas y trombones continúan con el legado musical, pero como él mismo manifiesta, su llegada a la música fue algo improvisada.

“Llegué por cambimberías (planes de amigos) porque mis compañeros de la Banda de ese tiempo -ya mayores-, alguna vez me dijeron: ‘bueno, ¿por qué no participas en la banda? Necesitamos alguien que toque el bombo. ¡Y listo! Entonces empecé por ahí; no volví a tocar la percusión, sino que me dediqué al saxofón y me he dado cuenta que desde que llegué a la música no me puedo separar fácilmente de ella”.

El profe Yesid reconoce que el trabajo que se realiza con la banda tiene una gran responsabilidad que va más allá de formar a niños y jóvenes para que continúen con la tradición musical del municipio, pues conservar 100 años de tradición no es tarea sencilla; sin embargo, está ese acorde secreto que permite que el trabajo sea efectivo y el sonido diferente.

“El toque diferente a otra banda tal vez no es solamente por lo musical, sino por la parte emocional que comparte cada integrante de la banda. Son gente joven y niños que transmiten esa buena energía, ese compañerismo, y siempre somos aceptados por esa parte bonita, por ese carisma que comparten todos”, acotó

Una mezcla de generaciones

El ritmo se lleva en la sangre y la música se siente, quienes cumplan con este requisito estarán en la banda 16 de Julio. Por esta razón que es común encontrar personas de 40 años o más compartiendo con niños de 12 años. Jorge David Barbosa es trombonista y al igual que Yesid, tiene 22 años de estar en este proceso musical. Recalca que el secreto por el cual la banda sigue vigente luego de 100 años de historia, es precisamente dejar que los niños se enamoren de la música y se sientan como en casa.

“Es nuestra segunda familia, como decimos (…) Yo entré pues niño, de 13 años, y los más grandes nos cuidaban. Nosotros llegamos ya a esta edad que tenemos 35, 38 años y seguimos haciendo lo mismo. Eso hace como una fraternidad muy, muy chévere que yo creo que pasarán los años y siempre seguirá”, afirma Jorge David.

Juan Esteban Sánchez es uno de los jóvenes que encontró en la música un espacio para aprovechar del tiempo libre y una oportunidad para crecer como musico y persona. Él resalta que es muy bonito pertenecer a esta banda desde hace 10 años, además le genera satisfacción los logros que están alcanzando.


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“Siento mucha emoción la verdad, hace muchos años no me lo imaginé, si le preguntabas al Juan de 12 años, por ejemplo, no creía que iba a ser capaz o iba a llegar a un proyecto como un disco y saber que estoy con mis compañeros desde hace mucho y apoyando este proyecto, me llena de orgullo” puntualizó.

No solo aporta al proyecto como musico, también aprendió que el secreto está en enseñar y por eso ahora comparte escenarios con su hermana menor, María Victoria, de quien recuerda cómo fue su inicio en la música.

“Ella también empezó hace cuatro o cinco años y desde que yo empecé en el clarinete, ella agarraba la flauta e imitaba lo que yo hacía, y yo mismo me decía: ‘yo creo que le va a gustar’. Ese ejemplo que tomó de mí pues como que le sirvió a ella para meterse en la banda y bueno, ahora interpreta el clarinete y está con nosotros en ese disco”.

Una primera producción musical

Con diez piezas musicales, entre las que se destacan composiciones de músicos del municipio, la Banda 16 de Julio celebra sus 100 años de existencia con una producción musical que se logra gracias a un proyecto ejecutado por la ‘Fundación 5 Sentidos’, con el apoyo de Territorios De Oportunidad y en articulación con la alcaldía, logrando alcanzar el objetivo en el que venían trabajado hace varios años.

“El Proceso de grabación fue todo un reto porque implicaba poder adecuar los espacios en el municipio del Carmen para poder hacer una captura eficaz, profesional y actualmente nos encontramos en el proceso de edición y postproducción de lo que será el primer disco de la Banda 16 de julio”, enfatizó José Alejandro Navarro, director de la ‘Fundación 5 Sentidos’.

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Para Yesid, este logro es un motivo de orgullo, no solo para los músicos, sino para todos los carmelitanos, porque es gracias al apoyo de la comunidad que se alcanzan las metas.

“Llegar a trabajar grabando un CD es un trabajo arduo, pero siempre le deja a uno esa esperanza de seguir creando más, y cada vez que uno cumplió una meta piensa que ya terminó ahí, pero no, al contrario, apenas se nos están abriendo las puertas (…) Lo otro también es la credibilidad que tiene la comunidad carmelitana. Desde que iniciamos los procesos bandísticos los padres de familia creen mucho en el proceso y siempre envían a los niños al punto en el que no solamente trabajamos con jóvenes, ya trabajamos con niños de edades de cinco años en adelante”.

A este importante proyecto también se le incluyeron talleres de lutería, composición y arreglos musicales, pedagogía musical, fortalecimiento organizacional, Music Business y derechos de autor, con lo que buscan garantizar que en la región se escuchen acordes musicales por 100 años más.

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