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Artistas y amigos recuerdan a Jorge Oñate

Hablamos con el compositor Jorge Manjarrez, su primo Rafael Oñate y su exmánager Cristian Rodríguez.

Luego del fallecimiento de Jorge Oñate, el mundo del vallenato y sus amigos más íntimos se han unido para recordar a través de anécdotas, canciones y vivencias al ‘Jilguero de América’. El respeto por su profesión y el amor por su tierra son algunos de los aspectos que más resaltan personas que tuvieron la oportunidad de compartir con él, en diálogo con Señal de la Mañana, de Radio Nacional de Colombia.

El compositor Jorge Manjarrez, además de exaltar su legado musical, afirmó que lo más valioso de Oñate fue su autenticidad y la sencillez con la que veía la vida, pues a pesar de su éxito nunca se dejó llevar por la soberbia y la fama.

“A él la vanidad normal que tienen los artistas grandes se le desmoronaba con su ímpetu natural de lugareño, parroquiano, de provinciano. En el momento en el que se encontraba en la calle con alguien se le olvidaba que era artista y entablaba una conversación con cualquiera, se mimetizaba en el pueblo”, expresó Manjarrez.

Agregó que su pasión por la música nunca caducó a pesar de los grandes éxitos que cosechó a lo largo de los años, logros que consiguió al lado de acordeoneros como Emilio Oviedo, Miguel López, Emiliano Zuleta, Juancho Rois, entre otros.

“Jorge era un tipo comprometido con su folclor, él asumía una conducta similar a la de un artista amateur. Su fiebre nunca bajó, era artista 24/7, de manera que murió con total vigencia a pesar de su largo recorrido musical”, comentó Manjarrez.

En la misma línea, su primo Rafael Oñate, manifestó que lo único que transformaba el carácter tranquilo del ‘Jilguero’ era el compromiso que tenía con su folclor y con el público que lo acompañaba en cada una de sus presentaciones.

“Él era un hombre totalmente afectivo, amable y de mucha sensibilidad con las personas, pero había algo que lo transformaba, y era la responsabilidad por el arte que lo apasionaba. Jorge no solo era un cantante, fue un hombre que se dedicó a ser el productor de su obra, era un realizador, incluso se encargaba de todos los aspectos relacionados con sus presentaciones. En ese contexto era en donde se veía el carácter fuerte de Jorge”, apuntó Oñate.

También remarcó el amor que tenía él por su tierra, señalando que su devoción se debía en gran medida a los orígenes campesinos de su madre y sus hermanos.

“La Paz fue la tierra de Jorge, fue la tierra que lo vio nacer, crecer y fue la tierra que vio todos sus experimentos dentro de la afición por la música vallenata. Él no quiso salir nunca de ese pueblo, a pesar del éxito que alcanzó con sus producciones musicales. De hecho, nombró a su finca ‘Nido de amor’ como resultado de la gran canción que él le grabó a Octavio Daza”, dijo Oñate.

Justamente, el ex integrante de la Fundación Leyenda Vallenata, Efraín ‘El mono’ Quintero, aseguró que Jorge Oñate fue de los artistas más destacables en el encanto especial que tiene cantarle a la tierra y el paisaje.

“El gran legado que dejó Jorge Oñate con su música fue el amor, su tenacidad, era la lucha permanente segundo a segundo de vivir por su canto, de entregarse a sus amigos, de cantarle a la tierra y al paisaje. Creo que el que más fuerza le puso a la música para sacarla adelante fue Jorge Oñate”, indicó ‘El mono’ Quintero.

Asimismo afirmó que Oñate y su familia anhelaban demasiado el Festival de la Leyenda Vallenata en el que se le rendiría un homenaje, por eso la intención es que el Festival de este año se realice de manera presencial en honor al cantante fallecido.

“Jorge quería tanto su festival, tanto su música, tanto a su gente, que indiscutiblemente hay que hacerlo feliz. Por eso en el Festival vamos a hacerle un homenaje grande para que lo sienta allá en el cielo”, sostuvo.

Frente a la vida familiar del artista, Quintero destacó la importancia de la viuda de Oñate en su legado musical, asegurando que juntos tuvieron la fortaleza suficiente para sobreponerse a las dificultades de una profesión que requiere de muchos esfuerzos y sacrificios. “Nancy Zuleta es una mujer maravillosa, que ayudó a construir lo que fue Jorge Oñate. Ella es una mujer batalladora, dulce y cariñosa”.

Por su parte, el cantante Juan Piña rememoró a Oñate desde su trascendencia y la marca que dejó en el folclor. “Ese legado de las canciones de Jorge será para toda la eternidad, porque fue único en seleccionar canciones hermosas como ‘Canasta de Ensueños’ y muchas otras”.

Finalmente, Cristian Rodríguez, exmánager de Jorge Oñate, recordó al artista con una anécdota que resume la manera como ‘El Jilguero’ disfrutaba las pequeñas cosas de la vida.

“De las cosas que más recuerdo del maestro Jorge es que era un amante empedernido del dulce, y amaba un helado de una heladería famosa de la ciudad de Barranquilla que se llama ‘Frozomalt’. Siempre que llegábamos a la ciudad a tocar o a cualquier evento cultural era obligatorio llegar a esa heladería”, manifestó.

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