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Pruebas de Fiscalía vincularían al coronel (r) Pérez Amézquita en asesinato de Dimar Torres

La Fiscalía presentó varios audios en los que se registra la voz del coronel retirado Jorge Armado Pérez Amézquita.

La Fiscalía presentó varios audios en los que se registra la voz del coronel retirado del Ejército, Jorge Armado Pérez Amézquita, relacionándolo con el homicidio del excombatiente Dimar Torres, ocurrido en abril de 2019, en la vereda Carrizal del municipio de Convención, Norte de Santander.

En el primer audio revelado por La Fiscalía, el oficial, quien ejercía como comandante del Batallón de Operaciones Terrestres No. 11, habría ordenado al cabo Daniel Eduardo Gómez Robledo, estar pendiente de las personas que reclamaban por el cuerpo de Dimar Torres.

Según el fiscal, el hecho de que el oficial le pidiera al cabo dar los detalles vía celular y no por el radio asignado por la unidad, hizo que el subordinado grabara la conversación que sostuvo con su superior.

Un segundo audio fue expuesto por La Fiscalía sobre las conversaciones de WhatsApp, donde el coronel Pérez habría inducido al cabo Gómez Robledo a no reportar la muerte de Dimar Torres por radio, y más bien le pide usar la frase ‘sin novedades’:

“El coronel Jorge Armando Pérez llama al teniente Blanco Javier, para que se sostengan en la verdad, y la verdad para ese momento fue el ocultamiento de la verdad material a todas las autoridades judiciales, a la comunidad y al propio Estado”, explicó el fiscal.

El coronel Pérez no aceptó los cargos de la Fiscalía, que lo señala en ser el presunto determinador de la conducta de homicidio en persona protegida.

Los tres soldados también implicados, Jhorman Alexander Buriticá, Cristian Cacilimas Pulido y William Alarcón Castrillon, fueron imputados por el mismo cargo pero en grado de complicidad, en el que ninguno de los procesados aceptó los cargos.

Dimar Torres fue asesinado el 22 de abril del año pasado a manos del cabo segundo del Ejército Daniel Eduardo Gómez Robledo, quien se encuentra pagando una pena de 20 años de prisión. Ese día, cuando los campesinos intentaron dar con el paradero de Torres, el cabo Robledo y otro soldado lo habrían intentado impedir. La comunidad continuó con la búsqueda y terminaron hallando el cadáver de su vecino y una fosa, en la que los militares pretendían enterrar el cuerpo.

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