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La medalla que buscaba un boxeador como símbolo de paz

Juan Diego Ortiz fue víctima del conflicto armado y hoy supera las dificultades con deporte.

Por: Diego Burgos

El deportista Juan Diego Ortiz nació en Tumaco, departamento de Nariño, donde fue víctima del conflicto armado. Hace 7 años tuvo que salir de su tierra natal desplazado por amenazas de grupos al margen de la ley, y se radicó en Pasto.

“Tuve que vivir una infancia siendo testigo de mucha violencia, lo más difícil fue salir de mi casa y llegar a una ciudad donde todo era nuevo, afortunadamente pude esquivar en el boxeo esos ‘golpes’ de la vida”, puntualizó Ortiz.

El boxeador nariñense manifestó que este deporte no era su primera prioridad, inició jugando fútbol en la posición de delantero; sin embargo, conoció en los coliseos de Pasto como practicaban el boxeo.

“Al principio me daban duro, era difícil, me retiré como tres meses y decidí volver para saber si este deporte era para mí. Hoy participo por primera vez en unos juegos nacionales buscando esa medalla de oro”, indicó Ortiz.

Aunque tan solo son tres años desde que inició a practicar el boxeo, ya ha sido campeón nacional en esta disciplina, y a partir de ahí ha podido, a sus 21 años, velar por su familia.

Para Juan Diego Ortiz, quien ha tenido que recibir varios golpes en el cuadrilátero, los que ha tenido que vivir han sido lo más duros, pero los que lo han hecho levantarse antes de perder la pelea.

Fotos: Gobernación de Nariño

“En la vida uno cae muchas veces, y como en el ring te caes en muchas oportunidades y te vuelves a levantar, pero esas ganas de ganar, de luchar, lo hacen más fuerte, por eso nunca hay que rendirse”, expresó Ortiz.

El boxeo se ha convertido para Juan Diego Ortiz en una disciplina donde se aprenden muchos valores. Aunque este deporte lo consideran en ocasiones como agresivo, detrás de su práctica hay muchas cosas buenas.

“Un boxeador debe tener disciplina, se nos enseña a no pelear en las calles, a no consumir ningún tipo de sustancias como licor, hay que levantarse a las cuatro de la mañana a entrenar, lo más duro es bajar de peso, para lograr ese peso que se requiere para competir”, indicó el boxeador de Nariño.

Aunque el boxeo no es lo único en lo que sueña, para el boxeador nacido en Tumaco sí es su prioridad en estos momentos, y poder ganar la medalla de oro representaría que, a pesar de las dificultades, sí se puede lograr ese oro de la paz.

El boxeo en Nariño es un deporte que empieza a tomar fuerza, los competidores son conscientes de que los boxeadores del sur son como la tierra: forjadores, responsables y duros de vencer, concluyó Juan Diego Ortiz.

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