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¿Cuál sería el balance de la educación virtual en Colombia durante la pandemia?

Una encuesta realizada evalúo este escenario entre más de 19 mil personas en 30 departamentos del país.

La educación virtual en Colombia pasó de ser una opción poco contemplada por muchos, a ser una realidad en la pandemia por Covid-19, como la única alternativa para no interrumpir el curso normal de las actividades académicas durante este año. Una encuesta realizada por el Centro Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico (Ceinfes) evaluó este modelo acogido en medio del aislamiento en el país.

La encuesta, realizada a 19.040 personas de estratos 1 a 6 de colegios públicos y privados, entre directivos, docentes, padres de familia, estudiantes de primaria y estudiantes de secundaria, en 30 departamentos de Colombia, señala que la conectividad o las dificultades de acceso a internet, están entre los mayores retos de la educación en casa, como factor que incide el proceso educativo, según el 76 % de los padres de familia consultados.

Respecto a temas como la concentración en medio de las clases desde casa, para los estudiantes que pueden conectarse de manera virtual, la incidencia es positiva en un 79,8 % para los estudiantes de primaria, y en un 40 % para los estudiantes de secundaria.

“La concentración muchas veces es un factor decisivo en el aprendizaje, pero en este caso, la concentración en torno al espacio, en torno al lugar donde se encuentra el estudiante; también está afectando ese tiempo de duración que está llevando el estudiante. Normalmente, los estudiantes están durando más de seis o siete horas frente a una pantalla, cuando, según lo establecido en la Unesco, dicen que deben estar máximo 3 horas”, explica Óscar Lesmes, director del Ceinfes.

El investigador anota que los estudiantes aprenden significativamente, pero el porcentaje que se está dando es, justamente, más de la concentración por tiempo de exposición.

“Es decir, que el estudiante debe estar solo sometido a un tiempo y en las actividades que realiza. Entonces hay una parte de concentración que está más ligado al tiempo y no a la cantidad de procesamiento de información”, comenta.

De esta manera, la investigación señala que el 14 % de los estudiantes de primaria encuestados sienten que están aprendiendo más de manera virtual que con las clases presenciales, el 19 % considera que casi siempre aprende más, el 44,7 %, que algunas veces, el 8.6% que casi nunca y el 12,7 % percibe que nunca aprenderá más de manera virtual que de manera presencial.

Por su parte, el 10 % de los estudiantes de secundaria piensan que aprenden más de manera virtual, el 19 % opina que casi siempre aprenden más en casa, el 40 % que algunas veces, casi nunca, el 17 % y el 14% de los encuestados sostiene que nunca aprendería más de manera virtual que presencial.

Respecto a la percepción de los maestros, la encuesta encontró que un 21 % de ellos, siempre percibe una participación activa de los estudiantes; casi siempre, un 43,2 %; algunas veces, un 30,4 %; casi nunca, un 3,9 % y nunca, un 1,5 % de los consultados. Además, los docentes creen que sus contenidos son aprendidos por los estudiantes: siempre, 16,3 %; casi siempre, 62,2 %; algunas veces, 20,4 % y casi nunca, 1,1 %.

“Los docentes creen que, más o menos, el 60 o 60,8% de los estudiantes tienen una muy buena actitud frente al aprendizaje, participan activamente, están durante las clases, realizan sus actividades, pero la preocupación más allá es la capacitación que se debe tener en las TICs, en las tecnologías de información y comunicación, donde se deben hacer grandes esfuerzos con todos los actores para que haya en realidad un buen uso de los recursos interactivos”, expone Lesmes.

Para el director del Ceinfer es evidente que tanto docentes como estudiantes no estaban preparados para tener una educación virtual en el uso de las plataformas, en el uso de aplicaciones TIC, sumado a la baja conectividad y la poca disponibilidad de recursos que a veces los estudiantes tienen, lo que representa obstáculos y retos muy grandes.

“Los docentes han tenido que sortear una gran cantidad de situaciones en cuanto a lo que tiene que ver con la tecnología, la conectividad, el acompañamiento y los canales de comunicación que muchas veces no se tienen, especialmente, en las zonas rurales”, anota.

Si se revisan las respuestas cualitativas, el estudio revela que el maestro es alguien admirado, aún en momentos de desorden o bullying en clase. Así las cosas, los estudiantes los ven como agentes activos o motivadores en la época actual de aislamiento.

En el caso puntual de los estudiantes de secundaria, próximos a ser evaluados en las pruebas SABER, que respondieron a la pregunta: ¿Teniendo en cuenta las clases que ha recibido en medio del aislamiento obligatorio, se siente preparado para presentar pruebas que evalúen su conocimiento? El 12,2 % de los jóvenes encuestados se mostró totalmente de acuerdo; el 24 % de acuerdo; el 35 %, ni de acuerdo ni en desacuerdo; el 18,1 %, en desacuerdo y el 10,4 %, totalmente en desacuerdo.

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