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¿Qué impacto económico podría tener el Covid - 19 en nuestro país?

Conversamos con un economista para analizar cómo podría resultar afectada la economía colombiana durante la emergencia sanitaria y posterior.

Por: Eveling Rico Albañil

Para octubre de 2019, el Fondo Monetario Internacional hablaba de que la economía mundial estaba en una “desaceleración sincronizada”, esto debido a las disputas comerciales y las diferentes tensiones geopolíticas. Pero para este mes de marzo, la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva, advirtió que las perspectivas para el crecimiento global en 2020 "son negativas", dado que gran parte del mundo enfrenta detenciones masivas de actividad.

En Colombia, aún cuando las medidas de aislamiento preventivo obligatorio o cuarentena por el coronavirus son indispensables y recomendadas por los expertos en salud, sin duda industrias que se dedican a turismo, transporte, espectáculos y algunas exportaciones, se verán afectadas por el cese de muchas de sus actividades. Para Felipe Campos, gerente de Estrategia e Investigaciones de Alianza, economista de la Universidad de los Andes, con maestría en finanzas de la City University de Londres, todos los sectores se van a ver afectados y se maneja mucha incertidumbre al respecto.

Un golpe para las empresas

“Yo creo que las empresas podrían mantenerse en las próximas 4 semanas. El problema es que si esto (cuarentena) se entiende más allá del mes de abril, las empresas más pequeñas van a necesitar flujo de caja y el Gobierno va a tener que darle prioridad a algunos sectores”, indicó Campos.

El economista indica que el turismo es una de las herramientas de crecimiento económico del país hacia futuro, y que debido a la situación actual, en algún momento, este y otros sectores tendrán que recibir algunos gastos directos para compañías expuestas, ayuda en créditos, reducciones de impuestos o cualquier medida que pueda estimular el sector, ya que el problema no son las próximas 2 o 3 semanas, sino que las medidas deban ser prolongadas hasta mediados del año en curso.

“Los sectores que se vean muy afectados en 2 o 3 meses, puede tomar 12 o 15 meses para reconstruirlos”, explicó el experto.

En ese sentido, el Gobierno Nacional ha anunciado una serie de medidas como líneas de crédito para que las empresas puedan garantizar el pago de su nómina, y así asegurar el abastecimiento de los municipios y ciudades del país, pero ¿qué tan conveniente es que una empresa tome esta opción?

Para Felipe es un “sí” que debe analizarse con prudencia. Por un lado, si las empresas terminan despidiendo a sus empleados, eso generaría un choque en el consumo que tiene efectos en todos los sectores económicos. En su perspectiva, si hay que ayudar a las empresas para que no generen un mayor impacto en el empleo del país, algo que luego sería más difícil de resolver.

Pero también es importante tener en consideración que, si la empresa misma no está generando ingresos, tener deudas adicionales se vuelve poco sostenible. Así que para el economista, esos créditos están bien pero son medidas que deben ser muy bien acompañadas, y sugiere estímulos directos o que se relicen vía impuestos.

En el caso de las compañías que en los últimos días, pudieron proteger a sus empleados y les ofrecieron garantías durante el aislamiento, como una reconocida marca de ropa y una importante cadena de restaurantes, Felipe considera que estas empresas serán beneficiadas posteriormente por el consumidor.

“El mensaje macroeconómico es que los Gobiernos van a tener que entender que deben meterse la mano al bolsillo, olvidarse de las discusiones fiscales. Tenemos que tener un margen de gasto amplio para no dañar el aparato productivo del país”, afirmó.

La salud de los bancos

Si hablamos de créditos que vendrían del sector financiero, es importante conocer porqué se busca “protegerlo” en momentos de crisis. Felipe explica que el sector financiero es la última barrera que tiene el país para que cualquier choque, sea externo o interno, y que no se vuelva algo sistémico. Por eso mantener su estabilidad es muy importante.

Sin embargo considera que este sector está en un momento muy sólido y no requiere ayuda como tal. Lo que necesita es que las personas y las compañías a las que les presta le puedan pagar y también las medidas que pueda tomar el Banco de la República.

Al respecto, se conoció que el Emisor puso a disposición de las entidades financieras, recursos hasta por 17 billones de pesos, en caso de que estas requieran atender situaciones de iliquidez, debido a la incertidumbre que persiste en los mercados como nos explicaba Felipe.

También anunció la disponibilidad de 1.000 millones de dólares para que dichas entidades puedan cubrir el riesgo de un mayor precio del dólar. Por lo anterior, Campos explica que más importante que la protección al sector financiero, los esfuerzos deberían encaminarse a respaldar a las empresas y el empleo.

¿Crecerá el desempleo?

Si nos vamos a este punto, según el Dane para enero de 2020 el desempleo en el país se ubicó en 13 %. Para el economista este es uno de los costos que no podemos evadir. Asegura que se puede presentar un aumento en las cifras de desempleo por la suspensión de actividades de muchos sectores debido a la cuarentena.

Otro tema preocupante es la afectación a quienes viven del “rebusque”. Según el Dane, el 47,6 % de los trabajadores colombianos laboran en condiciones informales, es decir, que un total de 5,7 millones de ciudadanos logran obtener un ingreso mensual al desarrollar alguna actividad informal. Para Ocampo, este es uno de los temas que deberá resolverse tanto de forma inmediata como a mediano plazo.

El ciudadano de a pie

Si el ritmo de crecimiento de la economía se mantiene, el ciudadano puede adquirir los productos y servicios que necesita y por lo tanto, esa dinámica beneficia a todos. Al respecto el Gobierno Nacional ha planteado una serie de medidas para proteger a estos trabajadores informales y a la población más vulnerable.

Por un lado ordenó un giro adicional, durante el tiempo que se mantenga el Estado de Emergencia, para los beneficiarios de Familias en Acción (2,6 millones de hogares), Jóvenes en Acción (204.000 jóvenes) y Adulto Mayor (1,5 millones de beneficiados). También se anunció la devolución de IVA para las poblaciones más vulnerables e iniciaría desde abril de 2020 y beneficiará a un millón de colombianos de los segmentos de menores ingresos.

Son $12,1 billones que el Gobierno espera sacar del Fondo de Ahorro y Estabilización Petrolero y $2,7 billones prestados del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales para enfrentar la emergencia. Para Felipe, es aquí donde se debe hacer la inversión más grande. “Colombia tiene mecanismos para que los recursos lleguen a las personas que más lo necesitan”, indicó.

Sobre si el costo de los alimentos podría aumentar, Felipe indica que se necesita conocer la inflación de marzo, debido a que se estima que puede haber un aumento en el precio de algunos productos, principalmente en el tema de alimentos, tanto porque los vendedores generen especulación, como por la compra masiva de algunos de estos por parte de los consumidores.

El costo para el país

Según los análisis que han realizado en su firma, el economista indica que, si bien el Estado no tenía los números más negativos antes de la emergencia, tampoco había dinero de sobra. Para él lo importante en este momento es olvidar las metas fiscales, entrar a un déficit superior, doblarlo de manera temporal y dirigir ese dinero al gasto, priorizar temas que no nos cuesten 2 o 3 años levantarlos luego.

Pero el impacto económico completo se verá en el próximo trimestre. Felipe calcula que esta contingencia podría costarle al país, en términos de crecimiento económico, alrededor de un punto porcentual del PIB.

Al respecto el Dane había indicado que para el 2019, la economía se había expandido a un ritmo del 3,3 %. Al revisar las cifras del PIB, se observa que el gasto de consumo final individual de los hogares fue el que impulsó la cifra. Las bajas tasas de interés, una inflación controlada, el incremento de la población migrante y el buen comportamiento de las remesas, fueron factores determinantes para impulsar sectores como servicios financieros, comercio y la administración pública.

¿Y qué pasará con el dólar?

Felipe Campos explicó que, por un lado es beneficioso un dólar alto porque protege a los exportadores que son el sector que nos conecta con el mundo. Para el resto de los sectores el incremento en su valor genera inflación. Muchas empresas tienen parte de su deuda en dólares, Colombia tiene una deuda en esa divisa. “Creemos que la subida del dólar que ha durado casi una década termina este año. Estará presionado sobre los 4.000 pesos el tiempo que dure la recesión en el mundo y en EEUU. A partir de 2021 se espera que se estabilice o baje y eso beneficiará al país”, concluyó el economista.

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