Andhy Kanntore, embajador de los sonidos de Tumaco en la Noche Radio Nacional

Por: Miguel Ángel Cortés

Al son de boleros, coros antillanos, timba cubana y los infaltables ritmos del Pacífico, Andhy Kanntore creció en medio de sonidos y compases que definirían su identidad musical: un salsero tumaqueño dedicado a exaltar la tradición y la pujanza de su tierra, la Perla del Pacífico.

Su padre, Andrés Erazo, músico docente, conocido popularmente en Tumaco como ‘El profesor Capullo’, fue el encargado de conducirlo por un sinnúmero de temas y clásicos que fueron quedando grabados en sus recuerdos.

“Es una cuestión más bien cultural, porque yo crecí en medio de la rumba. Ese golpesito de la salsa me fue llamando la atención y cuando yo menos pensé, ya estaba cantando temas sin haber pensado aprendérmelos. Ya los tenía en la cabeza de tanto escucharlos”, cuenta.

Desde los 4 años, la música se convirtió en su fiel compañera, seguía y tarareaba las canciones que su padre, a la par, interpretaba con la guitarra. Desde ese entonces, han pasado casi 40 años, y aunque la salsa es el sonido que lo enamora, no olvida la herencia musical de su tierra. A ritmo de currulao, en su más reciente sencillo, titulado ‘El Carajo’, rinde un homenaje a sus raíces y a la gente de Tumaco.

“Es una canción que mi papá compuso hace más de 50 años y que se canta en Tumaco todavía, lógicamente lo que hice fue un currulao con el sonido que yo hago ahora. Va con marimba, pero en vez de cununo le metí una conga, el bombo y además tiene el timbal y los trombones”, explica Andhy.

Como buen tumaqueño sabe y conoce de fondo las problemáticas de su municipio y tiene claro que la educación y las artes siempre serán un factor clave para construir país, pero sobre todo para sembrar esperanza.

“Siempre he dicho que un joven que aprende a tocar un instrumento musical, difícilmente va a empuñar un arma de fuego para hacerle daño a alguien. En un tiempo fui docente y en mis ratos libres enseño, me he dado cuenta que cuando un niño aprende música, desarrolla más su sensibilidad”, comenta.

“En Tumaco hay muy buen folclor, hay muy buen deporte, pero no se han explotado. Tumaco siempre ha tenido futbolistas Selección Colombia, pero de pronto uno o dos, Tumaco tiene para que sean más. Yo no le voy a echar la culpa a ningún gobierno, es una cuestión de historia, una cuestión cultural de Colombia”, Andhy Kanntore.

Recuerda con tristeza la afición y la fiebre por el fútbol que se respiraba en Tumaco. Las tardes, en medio de arena y pies descalzos eran sagradas. Así conoció a grandes talentos del balompié, asegura incluso que eran mucho mejores que las grandes figuras que ha tenido Colombia, pero terminaron metidos en el mal negocio del narcotráfico en Tumaco.

“Eran jóvenes que pudieron haber llegado lejísimos en el fútbol, pero eso tiene que ver también con el tema de la educación. Eso, de alguna u otra manera ha incidido para que los muchachos se vayan por el camino que no es. Yo creo que los valores están en la casa, pero la educación es muy importante. Si esos muchachos hubiesen tenido alguien que los motivara y los encaminara, sencillamente no estarían bajo tierra y no se hubieran dejado comprar por el dinero fácil”, señala.

“Décadas atrás, a pesar de todos los problemas que habían, sin agua ni energía, se vivía feliz, todos éramos unidos. Todos nos mirábamos de frente, ahora no se puede mirar de frente”, Andhy Kanntore.

De Tumaco, resaltad el talento y la humildad de su gente, ingredientes necesarios y suficientes para mirar con ilusión a una tierra que se levanta.

“Yo quiero que Tumaco sea el mismo de hace 40 o 50 años, una tierra de paz. Que permanecía con las puertas abiertas, donde caminabas por la calle común y corriente sin pensar nada malo”, sostiene.

Andhy Kanntore empezó su carrera en diferentes orquestas de salsa en Cali. Desde los 17 años la música se ha convertido en su lenguaje para transmitir esperanza y alegría. Le canta al amor, a la nostalgia y la tradición salsera de su región. El próximo 2 de diciembre será la cuota local de la Noche Radio Nacional en Tumaco, una velada para cantar y celebrar la cultura de la Perla del Pacífico.