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Medellín celebra a Gardel

El Festival Internacional de Tango de la capital antioqueña vuelve a ser un referente de amor por un género ajeno que sentimos propio.

Que el Festival Internacional de Tango de Medellín en su undécima edición haya abierto con un homenaje a los grandes y poco conocidos tangos creados por autores colombianos no es casualidad: desde tiempos pretéritos, compositores como Emilio Murillo, Luis A. Calvo, José Barros, Julio Erazo y más recientemente Giovanni Parra o Julián Guerreo, han hecho manifiesto su interés en el 2X4 como posibilidad creativa.

Ese homenaje fue justamente, entonces, una suerte de obertura para esta fiesta de la danza, el canto y la instrumentación que cada mes de junio se lleva a cabo en tierras medellinenses desde hace 11 años, en conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte de Carlos Gardel. Su director, Julio César Sierra, asegura que se trata de una iniciativa que busca, por medio de un género favorito de los paisas. seguir generando tejido social.

Para este fin de semana, la Plaza Gardel en el Aeropuerto Olaya Herrera verá la presencia de otras grandes figuras en este evento que concluye el domingo, como la Orquesta De Angelis, formación que recrea el estilo acompasado y bailable del famoso colectivo de Alfredo de Ángelis, y el trío de una leyenda del bandoneón, Víctor Lavallén.

"En comparación con otros festivales del mundo, en los que se nota mucho que los contenidos musicales apunta a una élite o a ciertas clases sociales, nuestro festival es un evento incluyente, y eso es algo de lo que estamos orgullosos", explica Sierra. Para el director, más allá de los grandes invitados internacionales, el evento es una vitrina para los talentos locales que normalmente no cuentan con un espacio, y punto de cohesión temporal de la escena entera en Medellín, reflejada en un ecosistema tanguero que va desde el cantor y la pareja de baile hasta los establecimientos comerciales que preservan esta música al estilo paisa.

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