Emergencia por desbordamiento de una quebraba en zona rural de Chaparral

El desbordamiento de la quebrada El Mono por el deslizamiento de la parte alta de la vereda Virginia Alta, ha dejado a siete personas desaparecidas, la escuela inundada, dos viviendas arrasadas y el puesto de salud destruido.

Hacia las tres de la mañana de la madrugada de hoy, se presentó una creciente de la quebrada El Mono debido a las lluvias, en la vereda Virginia Baja, jurisdicción del corregimiento Las Hermosas, zona rural de Chaparral, sur del Tolima.

La quebrada que creció estrepitosamente es una afluente que no tiene antecedentes de crecientes en el pasado. “Es una quebrada que mantiene prácticamente sin mucho fluido, de muy poca cantidad de agua, se represó con el invierno que se está dando en el Cañón de Las Hermosas, al punto que se presentó esta tragedia en el caserío La Virginia”, resumió Humberto Buenaventura Lasso, alcalde municipal.

Según reportó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chaparral, la emergencia se reportó hacia las 4:00 de la mañana. Sin embargo, solo hasta hace algunas horas lograron llegar al lugar de la tragedia, debido a que en la vía que conecta el casco urbano con la vereda, hay cerca de cinco deslizamientos.

Soldados del Batallón Caicedo llegaron a tratar de despejar la vía junto con maquinaria de la Alcaldía, pero se requiere de una retroexcavadora tipo oruga para retirar el lodo que hay en la zona afectada, explicó el mandatario de los chaparralunos.

En las últimas horas se llevó a cabo una reunión del Comité de Emergencia departamental con el Ejército, para analizar la situación y enviar unidades especializadas en rescate. Así mismo el alcalde de Chaparral indicó que de no ser posible el despeje de la vía, se requiere un helicóptero para atender la emergencia.

Hasta el momento, la Oficina de Gestión del Riesgo de Chaparral ha confirmado la desaparición de Neftalí Quiñonez, de 36 años; Julián Andrés Quiñonez, de 10; Aurora María Montes, de 34; Carmen Aponte, de 39; Shirley María Quiñónez, de 19; un hombre llamado Antonio, de 39; y un bebé de dos días de nacido.