El 25% del legislativo estará en oposición a Iván Duque

Por: Manuel Arias

Al menos un 75 por ciento del legislativo apoyará la gestión de Duque luego de su triunfo en la jornada electoral de este fin de semana, mientras que Gustavo Petro, con sus más de 8 millones de votos se erige en la cabeza de la oposición en el Congreso.

Mientras tanto, se espera una reacción conjunta de las altas cortes ante el fantasma de reforma a la justicia planteada en su campaña por el presidente electo.

Luego de los resultados presentados ayer en la segunda vuelta presidencial, con el rotundo triunfo del candidato uribista Iván Duque, un nuevo panorama político se vislumbra en el país, pues la figura de partidos de gobierno y de oposición, que tradicionalmente se presentaba en el legislativo colombiano ligado a los devenires y a la coyuntura del país, ahora estará regulada por el estatuto de la Oposición, aprobado por el Congreso y declarado exequible hace un par de meses por la Corte Constitucional.

Este nuevo mapa, sin duda, permitirá que unos y otros definan desde el comienzo de la legislatura su posición frente al gobierno y que no se presenten los denominados “voltiarepismos” como ha sido tradición en la política colombiana, “que todos los partidos son de oposición hasta el día antes de las elecciones y luego todos son de gobierno al otro día de los comicios” tal como lo afirma el politólogo Alejo Vargas, quien puso como ejemplo al Partido Verde en las elecciones del 2010, que luego de apoyar al candidato Antanas Mockus, quien disputó la presidencia en segunda vuelta con el actual mandatario Juan Manuel Santos, luego terminó haciendo parte de la Unidad Nacional, como se denominó a la coalición de partidos que apoyaron el mandato de Santos.

Y es que, según el politólogo y director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia con los resultados de los comicios de ayer el mapa político colombiano ha cambiado:

“Sobre todo ha cambiado el espíritu político del país, pues en Colombia, hasta el gobierno de inició del presidente Santos no habíamos podido instaurar un sistema de gobierno y oposición, ni por decreto ni por reforma constitucional, pero la distancia que tomo Santos del expresidente Álvaro Uribe, generó una oposición muy fuerte en la derecha, encabezada por el propio Uribe, que le dio resultados positivos porque finalmente logró el triunfo en el Referendo por la Paz, disputar la presidencia con Óscar Iván Zuluaga y ahora llegar a la Casa de Nariño con Iván Duque, entonces lo nuevo en el congreso es que va a haber un grupo parlamentario grande adepto al gobierno, pero va a haber un grupo, también fuerte, adepto a la oposición”, enfatiza León Valencia.

Un duro pulso entre derecha e izquierda

Valencia afirma que el gobierno de Duque arranca inicialmente con la oposición de 25 parlamentarios de centro izquierda que son la suma de los Verdes, el Polo, las curules del partido Farc y el grupo adepto a Petro:

“Ahí se le suma un grupo de congresistas que hicieron parte del gobierno del presidente Santos; el grupo santista que va a tratar de proteger los acuerdos de paz y de enfrentarse al mismo Duque y eso puede configurar un sector cercano a la mayoría o por lo menos un grupo fuerte, porque ahí se suman liberales, de la U e incluso conservadores, que mantendrían la solidaridad con el gobierno Santos”, acota el director de Paz y Reconciliación.

Sin embargo, para Alejo Vargas, las fuerzas políticas ya están bastante alineadas y en términos de Congreso es claro que el presidente electo Iván Duque tiene una coalición ampliamente mayoritaria conformada por las bancadas del Centro Democrático, el Partido Conservador, el Partido Liberal y la mayoría del Partido de la U y Cambio Radical, más otros partidos menores como Mira, lo cual le da un dominio del legislativo cercano al 75 por ciento.

No obstante este panorama, Valencia indica que el Congreso no va a ser igual a lo que ha sido en los últimos 30 años. Con el nuevo mapa político los debates se tornarán más duros, con una inestabilidad política donde no existirán mayorías consolidadas para gobernar o para oponerse y donde habrá una polémica diaria muy importante para la democracia colombiana.

En contraposición, Alejo Vargas está convencido de que, con excepción del tema de paz, Duque tendrá un importante apoyo en el Congreso que le permitirá a su gobierno tramitar sin mayor dificultad las iniciativas; sin embargo, en torno a las reformas a los acuerdos con las Farc serían a otro precio porque tendría la oposición del Partido Liberal, sectores de la U y conservadores que harían muy difícil pasar los proyectos que no estén consensuados.

Lo cierto es que más allá del discurso de reconciliación pronunciado anoche por el presidente electo Iván Duque, para León Valencia:

“La realidad de los votos es que el país está expresamente dividido por la mitad entre derecha e izquierda y eso se va a expresar en el congreso”. Con la reforma política Gustavo Petro, por derecho propio, llegará al Senado con algo más de ocho millones de votos, al igual que su ex fórmula vicepresidencial, Ángela María Robledo, quien tendrá una curul en la Cámara de Representantes.

Esta votación convertiría a Petro, según Valencia, en un senador excepcional, sin duda cabeza de la oposición y esto “con voces tan fuertes como la de Jorge Robledo, Angélica Lozano y otros congresistas con gran versatilidad en la palabra y con una capacidad enorme de contestar, generará una oposición de facto, fuerte, inteligente y muy dura que no necesitará un aval de ley”, señala el analista político.

Duque y la figura del expresidente Álvaro Uribe

A pesar de que el excandidato presidencial Gustavo Petro tiene asegurada una curul en el Senado y desde allí podría dirigir la oposición como lo indicó, en el análisis del resultado de las elecciones en Radio Nacional de Colombia, la politóloga Elisabeth Ungar, indiscutiblemente el peso en el Congreso del Expresidente Álvaro Uribe seguirá siendo fuerte, ya no en la oposición al gobierno, sino desde la bancada de gobierno y de hecho ya suena para presidir el Congreso en la legislatura que inicia el próximo 20 de Julio.

Sin embargo, para el director de Paz y Reconciliación eso podría generar una mala imagen para el país, en la medida en que rompería la independencia de poderes, más aún, cuando al sumar la votación en primera vuelta de los sufragios alcanzados por los opositores al uribismo, el resultado supera los votos logrados por Duque, aunque ya en el enfrentamiento directo en la segunda vuelta, Duque le haya sacado algo más de dos millones de votos a Petro.

Para León Valencia indudablemente el Centro Democrático va a intentar crear el dúo gobiernista de Uribe y Duque, “pero no les va a salir, van a tener una fuerte resistencia en el Congreso y en la opinión pública y eso no va a durar mucho”, afirma.

Las altas cortes frente al gobierno de Iván Duque: ¿amigos o enemigos?

Aunque como lo expresa el politólogo Alejo Vargas, los propios constituyentes del 91, como el actual senador Antonio Navarro han reconocido que el tema de la justicia quedó mal hecho y que requiere una reforma, dicha reforma no va a ser tal como la planteó el presidente electo Iván Duque en su campaña; crear una sola corte al estilo estadounidense, algo muy alejado de la tradición colombiana.

Vargas sostiene que esta reforma, que tiene que ser consensuada primero con las fuerzas políticas y luego con las mismas cortes, es necesaria para subsanar los vacíos que dejó en la justicia la Constitución del 91.

Sin embargo, León Valencia cree que esta reforma no le resultará tan fácil a Duque, porque las Cortes buscarán acuerdos entre ellas y un blindaje para protegerse y proteger la separación de poderes y puso como ejemplo la decisión de la Corte Constitucional de impedir la segunda reelección de Uribe, “un fallo heroico con un señor que tenía a su favor el 80 por ciento de la opinión pública”, afirma Valencia.

De otro lado, Duque, al contrario que Uribe, no buscará enfrentarse con las Cortes, como en su gobierno lo hizo el expresidente con la Corte Suprema, “porque Duque no tiene ni el talento, ni el talante para hacer eso” señaló finalmente el analista.