Activistas ambientales promueven iniciativas para el cuidado de la flora y fauna en el territorio nariñense
Cada vez más son las iniciativas que surgen en pro del medio ambiente, muchas de ellas a través de proyectos creativos que buscan devolverle al planeta un poco de lo que nos brinda para preservar la vida. Es el caso del colectivo pastuso “Para una abeja, una flor” que desde hace varios meses organiza en Pasto ciclopaseos rurales con el objetivo de ayudar a estos pequeños polinizadores en su importante labor, aquella que Albert Einsten definió con la siguiente frase “si la abeja desapareciera de la superficie del planeta, al hombre solo le quedarían cuatro años de vida, sin abejas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres’’
Recientemente se llevó a cabo un ciclopaseo rural denominado "La siembra de la colmena, un bosque para Mapachico" en el cual los asistentes recorrieron 20 kilómetros en bicicleta y donde además hubo actividades de fusión con el ambiente y la cultura ancestral.
Los ciclistas al terminar el recorrido sembraron un árbol de alisos en territorio Indígena de Mapachico, en medio de plantas, fuego, agua y conocimientos ancestrales, también fueron parte de un ritual de armonización y permiso a la madre tierra que realizó el Pueblo Quillasinga junto con la Gobernadora Indígena del Cabildo, Sonia Gómez.
Con la frase ‘’honrar la vida que la madre tierra nos ofrece; devolviéndole esperanza con la siembra de un árbol que vuelve a la tierra a brindar sus servicios ecosistémicos’’ diferentes entidades aportaron su granito de arena, como la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible que donó los 500 árboles de alisos que fueron sembrados y la Embajada Mundial de Activistas por la Paz.
Actividades como estas se siguen promoviendo en Pasto donde el deporte, la cultura ancestral y la siembra de árboles son un reflejo de que cada vez más personas son conscientes y disfrutan devolviendo a la tierra un poco de toda la vida que nos brinda.
