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CERRAR

Atrato, distorsión y fuegos del Caribe

Un dúo distorsionado plagado de elementos caribeños e inspirados por un gato.

Por: Pablo Trujillo

“Partiendo de un formato de bajo y batería, y desde una perspectiva minimalista, este dúo explora la fusión entre elementos del rock y el punk con componentes de música bailable y tropical del caribe colombiano. Melodías con aires típicos se mezclan con pesados riffs de bajo y enérgicos ritmos de batería, generando una atmósfera ideal para el baile y la algarabía”, así se describen a sí mismos Javier Velázquez y Federico Tisnés, quienes conforman la agrupación ‘Atrato’, un dúo distorsionado plagado de elementos caribeños e inspirados por un gato.

Ambos músicos tienen una trayectoria musical importante e integraron diversos proyectos previos con considerable visibilidad, entre ellos la banda bogotana ‘Ismael Ayende’, con la que cerraron su ciclo para dedicarse de lleno a este nuevo proyecto, que recientemente estrenó su primer videoclip titulado ‘Aguirre’. Así conversamos con ellos:

¿Cómo fue la transición entre Ismael Ayende y Atrato, y qué la motivó?

Fue una transición sencilla porque siempre fueron dos cosas completamente aparte. Son proyectos que se manejaron de forma independiente y con grandes diferencias en las dinámicas de trabajo, el tipo de música que se hace, la toma de decisiones, etc.

Igualmente, la experiencia adquirida en Ismael Ayende y en los otros proyectos en los que hemos tocado nos ha ayudado a que esa transición y ese nuevo comienzo hayan sido, de cierta manera, un poco más fáciles.

Creo que el nacimiento de esta nueva banda fue motivado por el deseo de crecer musicalmente. Pasamos de tener un papel en el que estábamos un poco más de fondo a ser dueños de nuestro propio proyecto y encontrar algunos caminos que necesitábamos para el desarrollo de nuestro bagaje como artistas. Todos los ciclos tienen un cierre y este era el momento oportuno para renovarse y salir de los mismos hábitos y pautas.

¿El formato de solo bajo y batería es cuestión de practicidad o tiene también razones musicales?

Es claro que para ciertas cosas tener un formato tan reducido es muy práctico. La logística de la banda es sencilla. A la hora de componer, cuadrar el tiempo para ensayos o de la toma de decisiones todo es muy rápido y relajado, el montaje se hace en muy poco tiempo y muchas más razones.

Además de ser práctico, este formato se convierte también en un ejercicio musical para explorar qué tantas cosas podemos hacer con un ensamble reducido. Desde la aproximación minimalista con la que hemos desarrollado ‘Atrato’, estas limitaciones autoimpuestas son una gran ayuda para buscar nuevas formas de expresión.

Foto: Cortesía Atrato

¿Qué distingue su fusión caribe/rock de la de otros que ya han explorado un camino similar, como por ejemplo Carlos Vives?

Somos un dúo de bajo y batería que desde una perspectiva minimalista explora su propia mezcla de sonidos partiendo desde el rock, punk y folclor del Caribe.

Nuestra aproximación a la música tropical llega desde una visión más cruda. Una visión más punkera y sin incorporar ningún instrumento tradicional. Más bien reinterpretamos ritmos y melodías tradicionales dándole mucha importancia a la voz como un tercer instrumento.

Quizá con respecto a Carlos Vives es un poco a la inversa. La sensación es que es él le metió rock al folclor y para nosotros ha funcionado al revés. Partimos del rock y luego le hemos incorporado esas sonoridades del caribe.

¿Quién es Aguirre y qué papel juega en Atrato?

Aguirre es una especie de guía espiritual y la inspiración del último sencillo que sacamos. Es el gato de Javier y en gran medida amo y señor de la banda. Fede le hace reverencias todos los días.

En el caso de la canción, Aguirre se convierte en una metáfora para expresar la complejidad que se vive en ciertas relaciones de amigos, familiares o parejas, donde uno empieza a entender la importancia del otro cuando siente su ausencia, como cuando Aguirre no aparece.

¿En qué escenarios y frente a qué público quisieran verse en unos años?

Este año nOs gustaría hacer el recorrido por los venues de Bogotá, tener la oportunidad de participar en festivales como el Hermoso Ruido y llevar nuestra música a otras ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.

A mediano plazo, soñamos con participar en grandes festivales en Colombia, poniendo a bailar y al mismo tiempo a poguear al público de un Rock al Parque o Estéreo Picnic.

Luego, por qué no, tener la oportunidad de llevar nuestra música a públicos internacionales. Metiéndole fútbol a la vaina, queremos ir partido a partido.

Atrato es una apuesta por revivir el espíritu del rock y el punk a través de sonoridades del Caribe, es una mezcla de fuegos de la Costa y llega a la escena musical colombiana como una suerte de eco de bandas angloparlantes como The White Stripes o Royal Blood.

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