Pasar al contenido principal
CERRAR

En Policarpa-Nariño más de 200 familias le apuestan al cultivo de cacao

Por. Ingrid García. Radio Nacional de Colombia Nariño.Policarpa pasó de tener 1.5 hectáreas de terrenos sembrados con cacao, a más de 300 hectáreas, que en la actualidad son trabajadas por las manos de campesinos que decidieron apostarles a los cultivos lícitos, y abandonar la siembra de coca.

Por. Ingrid García. Radio Nacional de Colombia Nariño.

Policarpa pasó de tener 1.5 hectáreas de terrenos sembrados con cacao, a más de 300 hectáreas, que en la actualidad son trabajadas por las manos de campesinos que decidieron apostarles a los cultivos lícitos, y abandonar la siembra de coca.

Esperanza García, es miembro de ‘Asocacao Policarpaz’, una asociación de productores conformada por 275 familias víctimas del conflicto, donde a través de la siembra del producto, encontraron una nueva alternativa de vida.

“La asociación les brinda un apoyo para que ellos no abandonen el campo, para que sigan con los cultivos, pues el cacao se lo puede relacionar con muchos productos agrícolas, y eso es beneficioso para el campesino”, afirma Esperanza.

“Asocacao procura porque nuestros campesinos, no se vayan de sus parcelas a otras partes, teniendo aquí todos los productos. Nuestras tierras son muy ricas en todo sentido, aquí todo lo que se le siembre, la tierra lo produce”. Esperanza García, miembro de Asocacao Policarpaz.

Pero las cosas no han sido del todo fáciles para ellos, pues doña Esperanza le contó a Radio Nacional de Colombia, que la aspiración de los productores es poder contar inicialmente con un centro de acopio y luego con plantas transformadoras, donde sean los jóvenes y las nuevas generaciones, las que se encarguen de hacer empresa y generar rentabilidad en su propia tierra.

“La visión nuestra es la transformación, tener un centro de acopio donde podamos recopilar los productos, y darle oportunidad de formar empresa a nuestros jóvenes, pues en la asociación hay varios de ellos, pero la mayoría al no ver rentabilidad, se van del campo o se dedican a otro tipo de actividades”.

Sin embargo, el sueño aún no ha podido ser materializado, pues según, Dimas Meneses, miembro de Asocacao Policarpaz, al campo le ha hecho falta una mirada del gobierno central.

“Yo diría que al campo en general le hace falta que el gobierno nacional ponga los ojos en el campesino, y nos dé la oportunidad. Nosotros tenemos toda la disposición, las ganas, la tierra, para trabajar y sacar adelante nuestras iniciativas productivas”.

Para Dimas Meneses, el precario estado de las vías y lo costoso que les resulta poder transportar los productos, es lo que ha llevado a muchos campesinos a querer abandonar el cultivo, pues según relató las temporadas de invierno no permiten que se pueda transportar el cacao, y cuando lo logran, los costos por fletes que deben pagar desde corregimientos como Sánchez, Madrigal y El Ejido, hasta las capitales donde les compran el producto, son bastante altos.

Esperanza García, manifestó además la preocupación por los costos del cacao, que según afirma, no recompensan los gastos de producción y por el contrario cada vez disminuyen más, y no tienen convenios empresariales que les permita tener una compra fija.

“El precio del cacao no es muy recompensable, baja mucho de precio, ha llegado a bajar hasta $1.200 y eso desmotiva al campesino, además no tenemos un aliado que nos compre. Estamos buscando apertura comercial para que nos den un valor más estable, el precio es lo que más dificultad nos ha traído en el cultivo del cacao”.

En la actualidad, cuando los vientos de paz soplan por esta región de la cordillera de Nariño, sus campesinos solo esperan oportunidades de desarrollo, que les permita salir del olvido en el que, por años, los sumió el conflicto armado.

“Nosotros no somos personas violentas, somos personas amables, acogedoras, tenemos mucho que ofrecerle a Colombia”, Dimas Meneses, productor de cacao.

“No le tengamos miedo a venir a Policarpa, porque este es un municipio de paz, de gente campesina, de gente organizada, que le gusta asociarse y recibir a los visitantes”. Esperanza García, miembro de Asocacao Policarpaz.

ETIQUETAS