Pasar al contenido principal
CERRAR

Ola invernal golpea a los Llanos Orientales

Más de 30.000 damnificados ha dejado la fuerte ola invernal en la región de los Llanos Orientales.

Por: Tarhen Álvarez.

Se repite la historia. Después de 20 años, Yuleima Urango Lobo tendrá que volver a empezar de cero, esta vez no por cuenta del conflicto armado que la obligó a salir desplazada de su tierra natal, sino por los efectos de las fuertes lluvias que sin importar su condición, arrasaron con su casa, ubicada en el resguardo indígena Yuri Caranacoa, en el departamento del Guainía.

Las aguas de los ríos Inirida, Atabapo y Guaviare también se llevaron sus enceres y las artesanías con las que conseguía el sustento para ella y su familia.

Hoy, Yuleima vive junto a su madre y su hija en un albergue temporal en Puerto Inírida, capital del departamento.

El caso de esta mujer es tan solo uno de las más de 16.000 personas que lo perdieron todo a causa de la ola invernal que mantiene a este departamento literalmente bajo el agua. En total son más de 25 resguardos indígenas que están inundados, igual que el 40 % de los barrios que tiene el casco urbano.

“Es muy duro ver cómo nos quedamos sin nada. Solo espero volver a levantarme de esta situación y seguir adelante con mi familia”, dice Yuleima mientras se derraman por sus mejillas algunas lágrimas como muestra de tristeza.

Las precipitaciones no dan tregua y continúan golpeando a Puerto Inírida, el único municipio que tiene el departamento, donde 17 escuelas y colegios debieron ser cerrados por las inundaciones.

Javier Eliécer Zapata, gobernador de Guainía, señaló que ya se están registrando brotes de enfermedades por las inundaciones que afectan principalmente a los niños y adultos mayores.

“Hemos duplicado los esfuerzos para auxiliar las fincas que están al margen de los ríos y lograr ubicar animales en sitios seguros, dado que se han perdido muchas reses”, puntualizó el mandatario.

Según el IDEAM, las lluvias se prolongarían hasta finales del mes de agosto, sin embargo, las autoridades locales aseguran que el río Inírida tardará por lo menos un mes más para tomar su cauce nuevamente.

La preocupación aumenta teniendo en cuenta la falta de recursos para atender a los damnificados y encontrar solución a la emergencia.

Según el gobernador, la única solución futura a la emergencia por ola invernal es reubicar a las familias afectadas, pues cualquier obra de mitigación es insuficiente. “Lo que debemos hacer es casi que reubicar toda la periferia a tierra alta o suelos altos”.

El departamento del Vichada es otro que enfrenta la peor de las inundaciones en los últimos 20 años. Allí las fuertes lluvias hicieron que el agua rebozara las estructuras de contención, lo que ha hecho que 16 de los 28 barrios de Puerto Carreño estén inundados.

La situación también se agudiza con el riesgo que existe de que la población se quede sin servicio de energía eléctrica por cuenta de la ola invernal.

La empresa de energía del departamento del Vichada advirtió que en cualquier momento los municipios de Puerto Carreño y Santa Rosalía podrían quedarse sin energía eléctrica, debido a que la subestación que abastece el 90 % de la energía y que está ubicada en Venezuela, también se encuentra inundada.

“El agua está a menos de 50 centímetros de hacer contacto con las redes y podría generar un apagón”, indicó Elías Pérez Naranjo, gerente general de Electrovichada.

En caso de registrarse tal emergencia se tendría que poner en funcionamiento 6 plantas, como plan de contingencia. Para esto se requiere 151.500 galones de ACPM para el mes, es decir 5.000 galones por día. Situación que sería imposible de realizar por falta de recursos económicos.

Ante la situación de calamidad, sociedad civil ha tomado la iniciativa de adelantar dos campañas bajo los lemas Fuerza Guainía y De pie Puerto Carreño, para recoger ayudas humanitarias y poder de alguna manera, ayudar a quienes lo necesitan.

Mientras estos dos departamentos continúan en calamidad pública y alerta roja por las lluvias que no cesan, las autoridades y sobretodo los afectados aguardan porque el Gobierno Nacional vuelque sus ojos hacia estas dos poblaciones que hoy están en emergencia.

ETIQUETAS