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Productores del Catatumbo piden controles al contrabando de cebolla roja

La principal cosecha del año, que deja unas 15 mil toneladas, está en riesgo por cuenta del ingreso ilegal del producto desde Peú y Ecuador.

En medio del inicio de la producción de cebolla roja más importante del año, que deja alrededor de 15 mil toneladas, los cultivadores de la región de Catatumbo hicieron un llamado al Gobierno Nacional para que se adopten medidas estrictas e inmediatas para evitar el contrabando de este producto desde países como Perú y Ecuador.

Según los labriegos, la hortaliza llega desde los países vecinos sin cumplir el lleno de requisitos y a precios inexplicablemente bajos, lo que los deja en desventaja al momento de la comercialización.

Como acción previa para evitar que el mercado local de Ocaña se inunde de cebolla extranjera, la Federación de Productores del Catatumbo (Fedeprocap), dirigió una carta a los ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural; Comercio, Industria y Turismo; al Consejero Presidencial para la Estabilización y Consolidación y al director de Gestión de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), solicitando su intervención para que se extremen las medidas de control al contrabando de cebolla proveniente de Perú y Ecuador.

Los agricultores señalan que, de no tomar medidas de control, este gremio pasaría a un escenario de pérdidas multimillonarias, en medio de una crisis derivada también de la pandemia por Covid-19.

El presidente de Fedeprocap, Wilmar Rangel, anota que esta problemática es reiterada y que desde hace varios años se viene insistiendo “en que se tomen medidas para evitar que el contrabando termine de arruinar la débil economía de los campesinos y provocar la desaparición de línea productiva emblemática y más importantes de la región”.

El documento enviado a los altos funcionarios expresa que “tiene como propósito trasmitirles el clamor de miles de familias dedicadas a la siembra de cebolla en la subregión del Catatumbo y la provincia de Ocaña, que es uno de los sectores más importantes de la economía lícita regional, ya que necesitan de sus valiosas gestiones y acciones en el marco de sus competencias para fortalecer el control de contrabando de cebolla roja proveniente de los vecinos países”.

En la comunicación explican que los productores hacen enormes esfuerzos por ser competitivos y seguir siendo despensa agrícola de la Costa Atlántica, “en medio de dificultades de orden público, altos precios de insumos, escasa asistencia técnica e innovación entre otros”.

Agrega que desde hace unos 13 años se viene sumando el fenómeno del contrabando de cebolla, situación que profundiza la crisis del sector, afectando los ingresos de unas 6 mil 500 familias, “lo que lamentablemente, por necesidad de subsistencia, las podría arrojar al entorno de economías ilícitas establecidas en la región”.

Los miembros de Fedeprocap advierten que los antecedentes sobre esta situación son ampliamente conocidos y aseguran que “en diversas ocasiones se ha expuesto la problemática al Gobierno Nacional por parte de todos los estamentos regionales, y si bien ha constituido espacios interinstitucionales como la Mesa Técnica Anticontrabando, la situación persiste”.

Por último, los labriegos insisten en que es necesario intensificar los esfuerzos en busca de defender la economía campesina, “no solo a través de inversiones integrales en el sector, sino también con el control efectivo del contrabando de este producto”.

Íder Humberto Álvarez García, alcalde del municipio de La Playa de Belén, dijo que es habitual que al comenzar el ciclo de cosecha, los productores sientan preocupación por los bajos precios que se presentan a raíz del contrabando de la cebolla que entra de manera ilegal al país.

El mandatario recalcó el mensaje de los campesinos y pidió acciones oportunas contra este flagelo, que ha puesto en jaque a los productores de la región en cosechas anteriores, “evitando que el producto tenga que tirarse en las carreteras y en las vías, porque es más económico botarla que transportarla hacia el mercado de Ocaña”.

Para concluir, sugirió evitar intermediarios y solicitó al Departamento para la Prosperidad Social apoyar para la construcción de un centro de acopio para los cebolleros con el fin de hacer comercialización directa, además de adelantar ruedas de negocios para potenciar este sector en la zona.

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