Pasar al contenido principal
CERRAR

San Juan de Pasto: una historia rockera para contarle a Colombia

A finales de los 70, una primera tanda de jóvenes rebeldes – hoy considerados veteranos conocedores y manuales de consulta musical – se reúnen en el patio principal de su establecimiento educativo.

Fotos cortesía: Juan Carlos Obando. Galeras Rock.

Corrían los años sesenta en una tradicional ciudad al sur del territorio Colombiano. No había asomo alguno de tecnología y la dinámica social transcurría, musicalmente hablando, entre una sociedad tradicional y conservadora que durante 10 meses consumía géneros como la salsa y el son cubano. Los boleros de tríos daban un giro veloz en diciembre con los tradicionales tropicales y el son sureño que se extendía hasta inicios del siguiente calendario, para desenguayabar después del Carnaval de Negros y Blancos con las baladas románticas de intérpretes españoles, mexicanos sudamericanos y, por supuesto, los del Club del Clan.

A finales de los setenta, una primera tanda de jóvenes rebeldes – hoy considerados veteranos conocedores de la historia musical nariñense – se reúnen en el patio principal del Colegio San Francisco Javier, entusiasmados con esos nuevos sonidos que llegaban de Inglaterra y Estados Unidos y conforman lo que sería la primera banda de rock en Pasto: Los Big Ventor, integrada por los hermanos Andrés, en la voz y guitarra, Jairo Nieva en el bajo, y Álvaro Trujillo, quien nos relata esta historia, en la percusión.

En 1988, el Concierto de Conciertos en Bogotá, motiva el alumbramiento de otro grupo rockero en la capital de Nariño: Pastos y Tréboles.

“En esa época era muy difícil conseguir instrumentos en Pasto, yo que soy zurdo tuve que adaptar una guitarra eléctrica”: Álvaro Eraso.

El trabajo de esta camada de músicos, resultó en los primeros conciertos con agrupaciones de nivel nacional como Kronos en 1990. Luego pisarían tarimas pastusas Masacre de Medellín, Eminencia de la ciudad de Cali, Luna Negra de Quito, Ecuador e, incluso, los exitosos Aterciopelados.

“En una radiola Phillips empecé a escuchar los acetatos de mis hermanos con bandas como Boston, Kiss y algo de Black Sabbath ”, cuenta Andrés Sarralde, baterista.

Los melómanos y coleccionistas rockeros en Pasto coinciden en afirmar que años atrás eran considerados como personas que representaban un peligro social: el vestir de negro y escuchar melodías poco convencionales generaba un rechazo, que contrario a provocar una deserción, propició la unión colectiva en torno a la información sobre bandas, géneros y ritmos, intercambios de material biográfico y musical de sus rock stars.

“Es importante saber de dónde vienen las chaquetas de cuero, los taches, esas historias son muy bacanas” Henrry Estrada.

Con el pasar de los años, ya no se ve el rock y sus ritmos como un simple pasatiempo: se trata de buscar espacios competitivos en el mercado nacional e Internacional. El nivel de las agrupaciones ha alcanzado la calidad que convierte a las bandas pastusas en representantes del género en festivales y concursos y la organización de eventos y conciertos tiene una gran aceptación para los empresarios que creen en el talento del Sur del país.

“Las bandas deben ser muy juiciosas y entender que no solo deben dedicarse a la música sino también comprender el concepto de la industria": Juan Carlos Obando.

Llega el momento de la fusión, cuando los ritmos denominados “pesados” abren la posibilidad de incluir instrumentos y nuevas propuestas y nacen agrupaciones como las reconocidas Bambarabanda y Mama Kunk, que también pasaron por la lucha de quebrar el radicalismo roquero para posicionarse.

“Al principio la gente en los conciertos nos insultaba, nos tiraba cosas. Era súper loco” Felipe Rosas de Mama Kunk.

De los covers a las realizaciones propias, de la dificultad para conseguir instrumentos a las fusiones de ritmos y producción, los rockeros en Pasto recuerdan con gran cariño la camiseta negra estampada con la calavera, que significa en todas las generaciones la igualdad que existe en el interior del ser humano, independientemente del tipo de melodías que prefiera.

ETIQUETAS