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Candela, lo nuevo de Vicente García

El merengue, la lengua taína y los coros zulú, las influencias sonoras del disco.

Por: Luisa Piñeros

Cada país tiene su música, en el caso de República Dominicana, su sello sonoro es el merengue. Colombia ha sido un muy buen receptor. Recordemos la época dorada de Jhonny Ventura, Josie Esteban, Wilfrido Vargas, Las Chicas del Can que se vivió con furor en las décadas de los 80 y 90. De la tierra del merengue es Vicente García, artista que con su tercer trabajo Candela, explora las raíces de este género.

“El disco en general habla de amor y desamor de una manera muy directa, y de esa es la candela de la que hablo, no hablo del sabor per se sino de esa intensidad con la que se sufre por amor en el Caribe. Dentro de las composiciones tomé mucho de la cultura taína (lengua indígena de las Antillas), […] también en términos de fusiones, al merengue le incorporó, en los coros tiene el color de los coros zulú de África, tiene una influencia directa de la música de Juan Luis Guerra”, señaló el artista.

El disco se estrena en medio de una gira que ya comenzó, y con Candela, se cierra una trilogía que arrancó con Melodrama, siguió con A la mar y termina en estas 15 canciones compuestas por este hijo adoptivo de Colombia, amante de la música del Pacífico.

¿Qué hay en Candela?

Es una evolución natural de mis anteriores discos, sin embargo, no quería repetir lo que había hecho. Las composiciones son letras más directas y menos “bonitas” y más apostando a decir todo muy claro y con humor, que es lo que caracteriza al caribeño. En términos musicales trabajé el merengue de frente porque tienen unas características muy claras. Hay un estilo que se conoce en Latinoamérica desde los ochenta, el de orquesta. Para mí se me hacía muy distante hacer otro tipo de merengue, entonces antes de hacer el disco decidí buscar variantes en los orígenes, en formatos distintos que fueron previos a los que se conceptualizó como merengue de orquesta. Y antes de eso había merengue con tres, tiple, acordeón. En esa sonoridad encontré lo que quería trabajar. También el merengue haitiano, el compa. Con esos sonidos traté de hacer un merengue a mi manera.

¿Es el merengue según Vicente García?

Primero busqué en el origen, pero ya después de eso traté de buscar en los sonidos nuevos, en lo electrónico. Es un merengue más experimental, en canciones como “Magua”, “Samba”. En término de fusiones, al merengue le incorporo bachatas, en canciones como “Detrás del Horizonte”.

¿Sigue siendo este disco una continuidad de esa búsqueda que hizo en A la Mar?

Sí, tomé mucho del material de investigación que tenía en A la Mar, pero también trabajé mucho a partir de la grabación, me puse a explorar en los vinilos que hay en el canal estatal que se llama Radio Televisión Dominicana. Allí escuché mucho merengue del viejo, del que se hace en Curazao.

¿Este es un disco bien percutivo, cómo es el en vivo de Candela?

La personalidad del concierto ha cambiado, es un concierto más bailable donde la gente casi siente que está en una discoteca. Es una etapa de mi vida donde tenía ganas de explorar y hacer un concierto más movido. La puesta en escena ha crecido.

Escuche aquí la entrevista de Vicente García con Luisa Piñeros:

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