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Los dos sacerdotes colombianos que el papa beatificará

Monseñor Fabio Suescún, director ejecutivo de la Visita Apostólica del Papa Francisco, aseguró que “Villavicencio y Colombia estarán de fiesta con la beatificación de estos dos sacerdotes que promovieron con su servicio la palabra de Dios. Un impulso más para este primer paso que daremos como colombianos”.

BOGOTÁ (Colprensa). El Papa Francisco beatificará este viernes en Villavicencio al obispo de Arauca Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y al sacerdote Pedro María Ramírez Ramos, conocido como el 'Cura de Armero'.

El pasado 7 de julio el Santo Padre aprobó el Decreto que reconocía el “martirio” de los presbíteros, por considerar que sus asesinatos fueron por odio a la fe.

Cuando se conoció la noticia, monseñor Fabio Suescún, director ejecutivo de la Visita Apostólica del Papa Francisco, aseguró que “Villavicencio y Colombia estarán de fiesta con la beatificación de estos dos sacerdotes que promovieron con su servicio la palabra de Dios. Un impulso más para este primer paso que daremos como colombianos”.

Monseñor Emilio Jaramillo

Monseñor Jesús Emilio Jaramillo, asesinado por el ELN en 1989, nació el 14 de febrero de 1916 en Santo Domingo, Antioquia. En 1929, ingresó al Seminario de Misiones Extranjeras de Yarumal. Fue ordenado sacerdote el primero de septiembre de 1940 y se doctoró en Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá.

Prestó varios servicios dentro de su instituto. Primero, como formador de los futuros misioneros y después en el Gobierno, llegando a ocupar el cargo de Superior General. Además, durante casi 19 años que se desempeñó como pastor de Arauca, hasta su muerte, lideró programas educativos, de catequesis y de salud que luchaban por el bienestar de los indios Tunebos y de los campesinos.

La fiebre amarilla, la malaria y el paludismo eran solo algunas de las enfermedades más comunes, por lo cual, uno de los legados más importantes que dejó monseñor Jaramillo para la población en el campo de la salud fue el Hospital Ricardo Pampuri, al cual apoyó durante su proceso de fundación.

El 11 de noviembre de 1970, Monseñor Jaramillo fue nombrado como Vicario Apostólico de Arauca y Obispo titular de Strumnitza. Su ordenación episcopal fue el 10 de enero de 1971. El contexto social de la época en Arauca estaba marcado por los enfrentamientos entre el ELN y el Gobierno.

La iglesia, en cabeza de monseñor Jaramillo, comenzó a denunciar con frecuencia las acciones del Frente Domingo Laín del ELN. La gran influencia que tenía su voz entre el pueblo amenazaba la estabilidad del ELN, por lo cual, el 2 de octubre de 1989, fue asesinado a tiros en la vereda Santa Isabel de Panamá, municipio de Arauquita, departamento de Arauca. Su vida y obra llevaron a San Juan Pablo II a proponerlo como uno de los “testigos de la fe” en el siglo XX.

Entre sus manifestaciones escritas está la siguiente, que ilustra su modo de pensar acerca de la Iglesia: “Ella tiene que ser imparcial como una madre cuyos hijos están peleando entre sí. Ella no puede ser testigo de un hijo contra el otro. Esta imparcialidad de la Iglesia no significa cobardía, no, compromiso. Al contrario, es una posición heroica, es un sacrificio cruento en favor del hombre. Es posición difícil el no dejarse parcializar, cuando todos los bandos en conflicto halan de sus vestidos en sentido contrario. Esta imparcialidad es el mejor servicio de la Iglesia a la comunidad”.

El cura de Armero

Pedro María Ramírez Ramos nació el 23 de octubre de 1899 en el municipio de La Plata (Huila), Colombia, en el seno de una familia conservadora. Sus padres eran Ramón Ramírez e Isabel Ramos, quienes contrajeron Matrimonio en la Jagua el 2 de junio de 1894. Sus estudios primarios los realizó en su pueblo. A los 12 años de edad fue enviado con su hermano Luis Antonio al Seminario Menor de Elías, en Garzón, Huila.

El 4 de octubre de 1915, ingresó al Seminario Mayor de Garzón, sin embargo, en 1920 se retiró durante ocho años para discernir nuevamente su vocación. En 1928, regresó al Seminario, sólo que esta vez no fue al de Garzón sino al de Ibagué. Allí fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1931.

Su primera misa la celebró en la parroquia San Sebastián de La Plata, el mismo lugar de su bautizo y su primera comunión, el 16 de Julio de 1931. Durante su primer año como sacerdote, el Obispo de Ibagué, Pedro Martínez, lo nombró párroco en Chaparral, y tres años después, de Cunday. Hacia el año 1943, fue nombrado párroco de Fresno y finalmente en 1946, párroco de Armero.

Su periodo en Armero fue el que marcó su camino a la santidad. Su muerte fue el 10 de abril de 1948, en Armero, un día después del llamado Bogotazo. ¿Cómo sucedió? Mientras en Bogotá se desataba una revolución luego del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, en Armero los simpatizantes del excandidato presidencial buscaban venganza contra los conservadores.

El párroco Pedro María Ramírez estaba regresando a la casa luego de visitar a los enfermos. En ese momento escuchó el desorden que se estaba generando en el pueblo y buscó refugio en la iglesia. Con el pasar de la noche arregló la forma de mantener seguras a las monjas, junto con los objetos sagrados, y se quedó en oración.

El 10 de abril, hacia las cinco de la tarde, una multitud de personas entró en la iglesia, profanando el templo y pidieron al padre Pedro que entregara unas supuestas armas que tenían escondidas en el convento. Tales armas no existían, no hubo negociación, sacaron al sacerdote y en el centro de la plaza lo golpearon, y lo mataron a machetazos. Antes de morir expresó “Padre, perdónalos. Todo por Cristo”. Sus restos reposan en el Cementerio de La Plata, Huila.

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