Alarma en Antioquia, inicio de diciembre deja 11 quemados y el Hospital San Vicente advierte sobre lesiones permanentes
El departamento de Antioquia enfrenta el inicio de temporada crítica con un aumento en las cifras de lesionados en comparación con el año anterior, mientras los centros especializados hacen un llamado urgente a la prevención doméstica y la responsabilidad ciudadana.
La temporada decembrina ha comenzado con un balance preocupante en el departamento de Antioquia. En las primeras seis horas del 1 de diciembre de 2025, el reporte preliminar de las autoridades locales confirmó un total de 11 personas lesionadas por pólvora en cuatro municipios, una cifra superior a los 8 casos reportados durante el mismo periodo en 2024. Este incremento en las cifras coincide con la alerta emitida por el Hospital San Vicente Fundación Medellín, institución que enfatiza que más del 90% de las quemaduras son prevenibles y que un descuido de segundos puede marcar la vida de una persona para siempre.
El sistema de vigilancia, activado por las autoridades locales desde la medianoche del primero de diciembre, reportó incidentes en Medellín, Bello, Envigado y Nechí. Entre los casos más graves se encuentra un hombre de 21 años en el municipio de Bello, quien sufrió una amputación en la mano debido a la manipulación de voladores. De otra parte, en Medellín la situación afecta a los menores de edad: un adolescente de 16 años presentó quemaduras de tercer grado en la mano y otro de 17 años sufrió lesiones del mismo grado en cara, cuello y tronco, ambos por manipular pólvora.
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Ante este panorama, el Hospital San Vicente Fundación Medellín, cuya Unidad de Quemados es un centro de referencia que atiende cerca de 1.500 pacientes al año, ha advertido sobre la complejidad médica de estas lesiones. El Dr. Hidalgo Vélez Sierra, líder de dicha unidad, explicó que aunque en lo que tiene que ver con la pólvora la situación es crítica, las quemaduras por líquidos calientes siguen siendo la causa más frecuente de consulta durante todo el año, incrementándose en diciembre debido a las preparaciones culinarias tradicionales. El especialista recalcó que situaciones cotidianas, como dejar un sartén con el mango hacia afuera o una olla caliente al alcance de un niño, pueden derivar en hospitalizaciones largas y cirugías complejas.
El centro hospitalario también destacó que los riesgos en el hogar aumentan durante estas fiestas decembrinas debido a factores adicionales como el uso de velas cerca de materiales inflamables y las extensiones eléctricas defectuosas, que suelen recalentarse por las decoraciones navideñas. A esto se suma el peligro de cocinar bajo los efectos del alcohol o cuando hay aglomeración de personas en la cocina, lo que eleva la probabilidad de accidentes por líquidos hirvientes, como el aceite utilizado para los buñuelos.
Por otra parte, en el municipio de Nechí, la tragedia por manipulación de pólvora se hizo evidente con el caso de un hombre de 33 años que sufrió quemaduras de tercer grado y laceraciones en el rostro por luces de bengala. Estos hechos llevan a las autoridades a ratificar que el uso de pólvora está prohibido en Antioquia. Bajo la campaña “La alegría no se quema, se comparte”, se busca generar conciencia sobre el peligro que representa la manipulación de estos artefactos, especialmente los detonantes.
Finalmente, tanto los organismos de salud como los entes gubernamentales coinciden en que la supervisión y el autocuidado son las únicas maneras efectivas para frenar esta tendencia. Mientras las autoridades mantienen la vigilancia sobre la venta ilegal de pólvora y licor adulterado, el Hospital San Vicente Fundación recuerda a las familias que ningún festejo vale más que el bienestar de las personas, instando a disfrutar las celebraciones navideñas y de fin de año con prudencia, para evitar terminar en una sala de urgencias.