En un vídeo de tres minutos quedó registrada la golpiza que integrantes de una familia de la comunidad Emberá Katios de Pueblo Rico, Risaralda, dieron a una menor de 13 años, a la que amarraron sus manos del techo y cubrieron sus miembros inferiores con una cobija, para golpearla con palos, en forma de castigo por un incidente ocurrido en la institución intercultural donde estudian.
Mónica Gómez, socióloga y experta en asuntos indígenas en Risaralda, confirmó que en este caso no solo fue una menor fue víctima del mismo castigo, sino que tres niñas más recibieron estos golpes por parte de sus familias indígenas, por hechos ocurridos en una las habitaciones del colegio que funciona como internado para quienes viven en zonas apartadas.
“Ocurrió que los niños de traviesos se metieron a la habitación de las niñas, todo el mundo inventó cosas, pero nadie sabe qué ocurrió realmente, pero como ocurre siempre, no castigaron a los niños por meterse a la habitación, sino a las niñas, cogiéndolas a palo”, dijo Gómez.
Lee también
Agregó que estos hechos, además, ocurrieron por falta de un cuidador desde hace más de un año en el Colegio Kemberdé, que tiene este tipo de servicio para los estudiantes como facilidad para la permanencia educativa.
Del castigo por parte de las familias de las menores, que tienen edades entre los 12 y 14 años, se tiene como resultado que una de ellas fue hospitalizada por los fuertes golpes que recibió en sus piernas, lo que obligó a su traslado a un centro médico en la ciudad de Pereira.
En la sección 'La Voz del Territorio' de RTVC Noticias, que es conducida por la primera presentadora indígena de la televisión pública, Sandra Chindoy, se habló sobre la violencia que se ejerce en algunas comunidades indígenas en contra de las mujeres.
Denuncia de la Procuraduría
Litza Fernanda Roldan, directora Operativa de Salud Pública de Risaralda, explicó que la Secretaría de Salud Departamental, recibió la denuncia de la Procuraduría Regional de Risaralda, por lo que activaron de manera inmediata la ruta de protección de derechos de la primera infancia.
“Logramos gestionar el traslado inmediato de la menor hasta el Hospital Santa Mónica de Pereira. En el momento la menor se encuentra en un lugar de paso, donde le están realizando los cuidados necesarios y donde estará hasta que las autoridades competentes lo determinen”, concluyó la funcionaria.
Entre tanto, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, rechazó este caso de maltrato contra la menor de edad:
“Rechazo total a estos actos injustificables, que no se pueden escudar en tradiciones ancestrales y que van en contravía del Derecho Internacional, sobre todo en lo que tiene que ver con el maltrato a nuestra niñez”, afirmó el mandatario, quien hizo un llamado a las autoridades competentes para que no se permita este tipo de abusos en el departamento.
Para finalizar, la socióloga Mónica Gómez, que también ha denunciado el tema de la ablación en las comunidades indígenas de Risaralda, aseguró que la rectora del Colegio Kemberdé, que ayudó al traslado de la menor hasta Pueblo Rico y de ahí entregarla al ICBF, está amenazada por algunos integrantes de la comunidad indígena por interceder en la situación.
Tanto la situación de agresión como la falta de un cuidador para el colegio ya están en manos de la Procuraduría. Se teme que el colegio sea cerrado, lo que perjudicaría a más de 100 niños indígenas que se benefician del servicio educativo y cultural en Pueblo Rico, Risaralda.
“Es grave lo del cuidador en el colegio, pero es aún más grave que los hombres indígenas Emberá se sientan con el derecho de maltratar a las mujeres por cualquier cosa, es una violencia irracional contra ellas en este territorio”, concluyó la socióloga.
Este caso, que para unos es maltrato contra las mujeres indígenas especialmente menores de edad, y para la comunidad indígena es una forma de castigo a comportamientos no adecuados para sus integrantes, ya está en manos de las autoridades competentes como Procuraduría, Fiscalía e ICBF.