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Colombia se viste de jazz en septiembre

Por: Luis Daniel Vega

Por: Luis Daniel Vega

Aunque a lo largo del año el jazz vibra en pequeños locales, ciclos de conciertos y auditorios -basta con revisar a vuelo de pájaro lo que sucede en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Villa de Leyva, Bucaramanga, La Mesa, Cartagena, Popayán, la Libélula Dorada y el Teatro Libre- desde hace más de dos décadas ha sido septiembre el mes en el que coinciden algunos de los festivales más emblemáticos que se llevan a cabo en Colombia. El 2019 no ha sido la excepción si tenemos en cuenta lo que pasará en Bogotá, Cali, Medellín y Pasto.

En Bogotá, la ciudad con más actividad de jazz en Colombia, tendrán lugar tres festivales en esta temporada:

A pesar de su juventud, Jazztropicante se consolida como una apuesta osada y curiosa. La que fuera una idea de Sarah Marechal –voz líder de la agrupación Mariazú- llega a su tercera edición con una propuesta sonora que incluye bullerengue cachaco con el trío La Perla, desmadre sicodélico con el dueto Chúpame El Dedo, jazz moderno con el cuarteto francés Pulcinella y un laboratorio musical con el legendario percusionista argentino Minino Garay.

Por su parte, la onceava edición del Festival Internacional de Jazz de los Andes –que empezó en agosto y culmina en noviembre- nos sorprende con un abanico de sonidos que, parafraseando al periodista y escritor argentino Diego Fischerman, confirma aquellos afortunados “desvíos y ocasionales descarrilamientos” del jazz. De eso da cuenta una programación que incluye, entre otras curiosidades, la cumbia japonesa de Minyo Crusaders, el inquietante canto yoruba de la cubana Daymé Arocena, el afrobeat-currulao de Sango Groove y las inefables Mandolin Sisters, un par de hermanas indias que interpretan música carnática con la mandolina.

Cierra el circuito bogotano, Jazz al Parque (JAP), una iniciativa surgida en 1996 al interior del entonces Instituto Distrital de Cultura y Turismo para que el jazz abandonara la solemnidad del recinto cerrado y fuera patrimonio de todos los ciudadanos. A punto de cumplir sus bodas de plata, el JAP presenta este año conciertos en diversos puntos de la ciudad como La Milla-Bronx D.C, donde estará la fanfarria húngara Romengo & Mónika Lakatos, Espiral7 y su golpe de timba funk, además de Steam Down, un colectivo de jazz moderno proveniente del Reino Unido. Las dos jornadas del fin de semana que desde hace años se llevan a cabo en el Parque el Country contarán con la presencia de diez bandas nacionales, la Familia López Nussa desde Cuba, la saxofonista Nubya Garcia y el tubista londinense Theon Cross, miembro fundador del celebrado cuarteto Sons of Kemet. La clausura de JAP correrá por cuenta de Ron Carter, toda una leyenda del contrabajo.

El mismo año en que apareció Jazz al Parque, en Medellín se vivió la primera gran faena de jazz. Lo que fuera un pequeño desorden en el bar del Teatro Matacandelas hoy es un evento de gran envergadura que ha acogido a más de 1400 artistas en su historia y se consolida como uno de los eventos más importantes de la vida cultural de la capital de la montaña. Se trata de Medejazz, que este año presenta una imponente programación en la que se darán cita nombres despampanantes como la Sonora Ponceña, Roberto Roena, Caetano Veloso y Paquito D´Rivera. Este par de colosos también harán presencia en Barranquilla, el puerto a través del cual, en la década de los años veinte del siglo pasado, se filtraron los primeros discos y se armaron los primeros combos de jazz en Colombia. El que es desde 1997 –año de su fundación- uno de los festivales musicales más icónicos del Caribe completa su agenda con Mónica Giraldo, Tony Vega y Mark Whitfield, entre muchos otros.

Motivados por lo que sucedía en Bogotá y Medellín, hacía 1999 surgió en Cali Ajazzgo, un festival que en un principio tuvo como motivo incentivar a varias agrupaciones locales que pedían a gritos un espacio. Pero fue más allá, creció en contenidos, espacios y asistentes que han disfrutado el jazz en diversas modalidades como la brasileña, la cubana y, especialmente, los cruces novedosos entre éste y la música tradicional del Pacífico colombiano. Allí estarán, para deleite de los caleños y las caleñas Antonio Arnedo con la Orquesta Filarmónica de Cali, Max Mantis desde Suiza y el intérprete de kora Tom Diakité. El cierre a cargo de La Mambanegra será una invitación directa para los bailadores y las bailadoras.

Finalmente, las brisas del jazz soplarán al pie del volcán Galeras entre el 11 y el 13 de septiembre, los días en que se realiza Pastojazz, festival que en 2019 llega a su novena edición. Como ha sido habitual durante estos años, la fiesta gira alrededor de los músicos y las propuestas locales. En este contexto llama la atención la presencia del explosivo Nowhere Quinteto, liderado por el baterista Juan Camilo Anzola y el gran homenaje que le rendirán al saxofonista nariñense Juan Benavides, quien compartirá tarima al lado del sorprendente Fatua Trío.

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