Pasar al contenido principal
CERRAR

Inconformidades de las comunidades tras apertura del Puente Hisgaura

Pese a la apertura, la iluminación, la altura de los barandales y la seguridad preocupan a las comunidades.

El puente atirantado más alto de Suramérica y en el que se invirtieron 106 mil millones de presos, fue puesto al servicio de los usuarios de la vía Curos- Málaga este 24 de enero, a las 11:10 minutos de la mañana.

Sorpresivamente, a la apertura no asistieron los directivos de Invías, Fondo Adaptación o la Gobernación de Santander, simplemente se corrieron las vallas que impedían el paso y así se permitió el tránsito de los vehículos que llevaban varias horas esperando para ser los primeros en cruzarlo y estrenarlo.

El descontento de los habitantes de la zona por la ausencia de un acto protocolario se sintió en la zona, y fue así como veedores y ciudadanos presentes allí, hicieron un acto simbólico y cortaron una cinta tricolor puesta por ellos.

“Quisiéramos que fuera como en Barranquilla con el Puente Pumarejo, pero desafortunadamente nos tratan como ciudadanos de tercera”, dijo Jorge Jaimes, veedor ciudadano y encargado de la inauguración simbólica, mientras quienes lo acompañaban arengaban entre aplausos y felicidad “¡Qué viva el Hisgaura!”.

Un año y medio de espera

Desde Bogotá, en rueda de prensa, el director nacional de Invías, Juan Esteban Gil señaló que para poner en funcionamiento el Puente Hisgaura “durante un año y medio estuvimos realizando una serie de exigencias para verificar que el puente fuera seguro para los usuarios”.

Meses en los que la constructora Sacyr, el Fondo Adaptación que contrató la obra y la interventoría tuvieron que realizar en el Hisgaura pruebas de resistencia, pruebas de patología y algunos aspectos jurídicos para lograr la entrega y demostrar “que todas las anomalías técnicas del proyecto” se habían superado, agregó.

Y es que como se recordará, el Puente Hisgaura se hizo famoso cuando se filtraron a la opinión pública en noviembre de 2018, una serie de fotografías de un informe técnico en las que se veían defectos estéticos en el pavimento y los sostenes de los barandales, que hicieron dudar de la calidad, resistencia y buena ejecución de la obra.

Sin embargo, esa etapa fue superada, aunque hay aspectos pendientes según indicó el director de Invías.

“Hay instancias jurídicas en las que el constructor y el Fondo Adaptación deben llevar a cabo, relacionadas con el mantenimiento, periodo de duración y unas exigencias de pólizas que son elementos que exigimos como Instituto Nacional de Vías”, pero que no afectan la seguridad y el funcionamiento del puente.

Preocupaciones en la región

Pese a la utilidad del Puente Hisgaura, que se construyó para evitar el paso de vehículos por una falla geológica que generaba permanente riesgo de derrumbes, la iluminación, la altura de los barandales y la seguridad del puente preocupan a las autoridades de la zona.

Para el secretario de Infraestructura del municipio de San Andrés, Osvaldo Monsalve, no hay barreras de seguridad altas en las barandillas y esto puede ser un riesgo para quienes lo crucen a pie.

Otros habitantes de la zona expresaron preocupación porque la obra no cuenta con iluminación propia, lo que puede generar riesgos a quienes lo crucen durante la noche.

Finalmente, aunque el Puente Hisgaura, ubicado en jurisdicción del municipio de San Andrés, mejorará la conectividad de 13 municipios de la provincia de García Rovira con Bucaramanga, capital de Santander, muchos ciudadanos, e incluso el gobernador de Santander, Didier Tavera, reclaman que una obra de tal magnitud quede en una vía nacional, pero sin pavimentar.

ETIQUETAS