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‘Sobre el camino': un documental sobre la vida de los líderes sociales

Una mujer transgénero, una mujer indígena Misak y una pareja de excombatientes de las Farc son los protagonistas del filme.

Por: Colprensa

La proyección de ‘Sobre el camino' inicia y da la introducción a cuatro personajes que han luchado en sus territorios por la garantía de sus derechos y el de sus comunidades. Los protagonistas son: Tomás y Manuela, en Mutatá, Antioquia; Elizabeth, en Acacías, Meta; y Ascención, en Cajibío, Cauca.

Una de las historias es la de Elizabeth Aguirre, o Raúl, como era su antiguo nombre. Es oriunda de Acacías, Meta, y desde muy joven descubrió que le gustaba usar la ropa de sus hermanas. No obstante, estuvo a punto de ser descubierta en varias ocasiones. Su padre murió sin saber su secreto.

Durante muchos años prefirió reprimir ese deseo de vivir como mujer, debido al machismo que había en su entorno. Ya en su adultez, dejó a un lado el miedo para transformarse y luchar por aquellas personas que querían hacerlo también.

Por esta razón, Elizabeth se convirtió en lideresa social de la comunidad LGBTI y vela porque no exista ningún tipo de discriminación, en especial laboral, para que ejerzan sus oficios o profesiones sin importar su sexo.

“Hay muchas cosas que mi mamá no sabía de mí, hasta ahorita que vio el documental. Lo bueno es que ahorita yo puedo correr y ella no me puede alcanzar por haber salido del clóset a los 46 años", dijo Elizabeth.

Otra de las historias es la de Ascensión Velasco, una mujer indígena perteneciente a la comunidad Misak en Cauca. Ascensión se convirtió en la primera mujer gobernadora del Resguardo Guambía de Silvia, Cauca en más de 300 años.

Anteriormente, las mujeres indígenas no tenían voz ni voto en las decisiones importantes de la comunidad. Ascensión tuvo que ver ese espejo en su vida por parte de su mamá, pues sufría de maltrato físico y psicológico por parte de su papá, y ese era un tema del cual no se hablaba.

Sin embargo, ella y las mujeres Misak se encargaron de darse su propio espacio, no solo en lo político sino también en lo administrativo, pues empezaron a interesarse en el manejo de los recursos de la casa. A pesar de la negativa de los hombres de la comunidad, ellas comenzaron a ser tomadoras de decisiones de manera autónoma.

La historia de los excombatientes

Finalmente, está la historia de Tomás y Manuela. Ellos son esposos y excombatientes de las Farc. Ahora, reincorporados a la vida civil están luchando por obtener participación política en el municipio de Tierralta, Córdoba, y por llevar una vida digna y normal.

Elkin Sepúlveda, uno de los asistentes al lanzamiento del documental, fue combatiente de las Farc durante 22 años, al igual que su madre. Proviene de La Guajira, de padres comunistas, llegó a las filas de la guerrilla a los 15 años.

Sin embargo, su travesía en la guerra quedó escrita en su cuerpo. A raíz de una mina antipersonal que le estalló, Elkin perdió su brazo y ojo derecho. El incidente también le dejó cicatrices en las comisuras de los labios.

El conflicto no solo lo mutiló físicamente, sino también en el aspecto familiar. Durante los años que estuvo en la exguerrilla, Elkin perdió completamente el contacto con sus hermanos, que tenían en el momento de su reclutamiento 6 meses, 7 y 10 años. Hasta el jueves volvió a verse con ellos.

“Eso fue tenaz. Hubo muchos abrazos y sentimientos encontrados y fue algo muy bonito. Nos habíamos hablado por teléfono, nos enviábamos fotos y mensajes pero no habíamos tenido un encuentro cara a cara, sino hasta el jueves. Fue corto el tiempo, pero muy enriquecedor compartir con mis hermanos, saber qué piensan ellos y escuchar sus voces”, expresó Elkin.

Esa es una de las grandes recompensas que le ha dejado a Elkin el abandono de las armas. Sueña con graduarse de ingeniería de sistemas y recuperar el tiempo perdido con sus seres queridos lo más pronto posible. Sin embargo, también es consciente de que el camino a la paz sigue siendo largo y que falta mucho por recorrer.

Aún así, a pesar de las dificultades, el escepticismo y los riesgos que han sufrido los líderes sociales actualmente, Elkin no pierde la esperanza de que algún día el país pueda vivir en paz y también se le pueda dar un espacio en el acuerdo a las personas en condición de discapacidad.

“Hay un punto en el proceso de paz en el que uno se cuestiona si es necesaria la continuidad de la lucha armada para la defensa del campesino o hay que empezar un proceso diferente debido a 50 años de guerra. Podemos seguir en lo mismo sin generar ningún cambio, o podemos empezar algo nuevo y lograr algo mejor para el país”, manifestó Elkin.

Panorama de líderes sociales

El 42% de lo pactado en el Acuerdo de Paz aún no se ha cumplido, según cifras del Instituto Holandés para la Democracia, y en el momento de la filmación del documental, entre febrero y marzo de 2019, se habían asesinado a 321 líderes y lideresas.

Andrés Sáenz, gerente del proyecto Acción Democrática para la Paz, afirmó que existen medidas de autoprotección para los líderes y lideresas que están en riesgo debido al desarrollo de procesos políticos.

“Lo que hemos visto en los estudios realizados en el marco del proyecto es que el liderazgo es menos riesgoso cuando es más visible y más protegido a nivel nacional e internacional. Es muy diferente el nivel de riesgo que tiene un líder de acción comunal en el último municipio de Colombia, cuya muerte no moviliza a los medios ni a la comunidad por falta de visibilización, a un líder que es visible y se siente respaldado por diversas instituciones locales y globales”, recalcó Sáenz.

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