Continúa la emergencia humanitaria en Necoclí, Antioquia, por migrantes represados
Pese a que continúan llegando migrantes a Necoclí, Antioquia, la reunión para revisar la posibilidad de habilitar una oficina de migración Colombia en este municipio del Urabá antioqueño, solo se dará hasta el próximo 5 de agosto.
Al menos 10 mil migrantes continúan represados en Necoclí, Antioquia, y la crisis humanitaria cada vez se incrementa ante el colapso de los servicios públicos y la carestía en alimentos que está afectando incluso a los habitantes del municipio, a la emergencia se suma la preocupación de las autoridades locales y departamentales, por los posibles actos que estarían realizando grupos criminales dedicados al tráfico de migrantes.
El gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, instó al gobierno nacional para trabajar de forma articulada en lo que catalogó como “una tragedia inmensa” que según el dirigente, “trasciende las competencias y actuación del gobierno departamental”. Además, Suárez informó que se continúa realizando monitoreo mediante el puesto de Mando Unificado para controlar en la medida de las posibilidades esta crisis, pues señaló la complejidad en temas como el tráfico de migrantes que podría incrementar con la llegada de más personas, y recordó que esta situación puede presentarse nuevamente en ocasiones futuras, razón por la cual anunció que Antioquia estaría dispuesta a cofinanciar una oficina de Migración Colombia en Necoclí.
En las últimas horas el defensor del pueblo, Carlos Camargo, lideró la mesa de trabajo con las autoridades civiles, militares y de policía y con representantes de la población migrante, y confirmó que estás personas que intentan llegar a Panamá son víctimas de estructuras criminales, pues en este encuentro expresaron su preocupación por la presencia de grupos armados organizados, particularmente en la zona selvática de frontera con el vecino país.
Entre las medidas anunciadas por el Defensor del pueblo para atender la difícil situación, está la solicitud realizada al ICBF de implementar “un plan de choque para que se verifique el parentesco de niñas, niños y adolescentes migrantes y que aquellos que no están acompañados no sean víctimas de trata de personas u otras vulneraciones de derechos humanos”.
