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En San Juan Nepomuceno (Bolívar) vive el defensor de iguanas

César Polo Sierra decidió hace 20 años comenzar un camino por la defensa de las iguanas en San Juan Nepomuceno (Bolívar).

En el bosque seco tropical de la subregión Montes de María confluyen especies de flora y fauna de gran importancia para la biodiversidad del país. Por el cambio climático y la caza indiscriminada de especies exóticas, animales como las iguanas hoy están en vía de extinción. Sin embargo, César Polo Sierra decidió hace 20 años comenzar un camino por la defensa de este reptil en San Juan Nepomuceno (Bolívar).

Desde el 2001 César protege las iguanas en el municipio, labor que inició cuando por accidente, se encontró unos huevos de este reptil y decidió, como él explica, restaurar el daño que alguna vez le hizo a la naturaleza.

“Estaba en una cantera y vi unos huevos de iguana que había sacado una retroexcavadora, por curiosidad los cogí y dije, voy a ver si se reproducen. Me traje los huevos para la casa, eran 38 huevos y me sacaron 37. Yo fui cazador de iguanas, y yo dije vamos a dar la recompensa a la naturaleza por el daño que hice y ahí fue donde comencé”, recordó.

iguana 2

En el patio de su casa le brinda protección a las iguanas que se encuentran heridas, o que alguien quiere donar. Después de aparearse y depositar los huevos, César los monitorea por cerca de tres meses y cuando tienen pocos días de nacer, libera a las pequeñas iguanas en las reservas naturales del municipio, para que regresen a su hábitat natural.

“Tengo más o menos 20, cuando se ponen a cavar para depositar los huevos, las encierro en un tanque con arena y ahí ellas los ponen. Los clasifico porque a veces hay unos dañados y los dañados dañan los nuevos, cojo la fecha y a los tres meses salen. Cuando tengo bastante las saco a su hábitat, para las reservas naturales también, junto con la guardia ambiental vamos y las soltamos”.

Con amor, dedicación y sin ninguna formación base respecto a cómo cuidarlas, cerca de mil iguanas nacen cada año en su patio. “Como dice el otro, el arte enseña, sucesivamente todos los años hago lo mismo, saco mil, mil quinientos, dos mil, tres mil. Hay unas que los muchachos las cogen por ahí, me las traen”.

En estas dos décadas de trabajo por la defensa de las iguanas, más de 21 mil reptiles han sido liberados al bosque seco tropical de Montes de María, ayudando así a la conservación de esta especie.

“A mí me encanta tenerlas. Inclusive, las cojo, las sobo y llega mucha gente a mirarlas, principalmente los más pequeños, los colegios traían los alumnos acá para observarlas. Las están cuidando, la población ha avanzado bastante”, aseguró César.

iguanas 3

Antes de liberar las iguanas, César las pone en todo su cuerpo como un ritual de despedida en el que les da un último abrazo, antes de comenzar su vida en su verdadero hogar.

 

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