Cerca de mil familias afectadas por temporada de lluvias en Risaralda

En el Eje Cafetero se ha sentido con fuerza la actual temporada de lluvias por la que atraviesa el país, sin embargo, es la zona norte del departamento de Risaralda que en las últimas horas ha tenido que aplicar protocolos de gestión del riesgo, para mitigar la situación que se reporta por el número de deslizamientos que afecta a varias poblaciones.

En consecuencia, estos derrumbes registrados principalmente entre los sectores La Marina – Santuario y Apía en Risaralda, ha dejado como resultado que las principales vías terciarias de la zona rural permanezcan gravemente afectadas, como por ejemplo que de siete veredas dos están incomunicadas.

La coordinadora departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Diana Carolina Ramírez Laverde, explicó que, “por instrucción del gobernador nos desplazamos hasta Santuario (Risaralda), para evaluar la situación no solo de las vías, sino también de las familias que están evacuadas que se encuentran en la escuela principal. Haremos unas evaluaciones técnicas con la CARDER y desarrollaremos de nuevo una mesa para determinar qué familias pueden regresar a sus viviendas, y cuáles deben ser evacuadas definitivamente”.

Por su parte, la secretaria de Infraestructura del departamento de Risaralda, Mónica Saldarriaga, indicó que en cuanto al tema de las obras de infraestructura vial que se adelantan en Santuario, y que servirían para mitigar esta problemática, se han visto afectadas por el paro nacional, debido a que los insumos no han podido llegar al departamento.

“El compromiso fue reiniciar la obra de La Marina-Santuario tan pronto como sea posible, que aunque tiene un paso habilitado no está en las mejores condiciones, así mismo, el INVIAS hará las intervenciones necesarias en la vía nacional y canalizará el agua para evitar deslizamiento” indicó la funcionaria.

Por último, desde la Alcaldía de Santuario (Risaralda), dieron a conocer otra grave problemática que se registra en el sector de Orofino, sitio en el que, debido a la presencia de cenizas volcánicas, están impidiendo la estabilidad de la obra.

Todas estas emergencias registradas en el norte del departamento de Risaralda, suman en total mil 300 familias damnificadas, de las cuales muchas esperan respuesta si pueden o no volver a sus territorios, debido a la amenaza de riesgo en sus viviendas, las cuales están próximas a deslizamientos.