Colombia acelera su transición hacia una economía más diversificada
Colombia avanza en un giro estructural de su economía: por primera vez en décadas, las exportaciones no mineras ganan protagonismo y empiezan a consolidarse como el nuevo motor productivo del país.
De acuerdo con cifras recientes, entre enero y octubre de 2025 las ventas externas de bienes y servicios distintos a los minero-energéticos alcanzaron US$21.877 millones, un incremento del 21,2 % frente al mismo lapso del año anterior. Este comportamiento está en línea con las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo, que busca elevar la participación de estas exportaciones al 56,3 % del total.
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El Gobierno nacional destaca que este viraje responde a una estrategia que combina estabilidad macroeconómica, impulso al sector productivo y una política social que apunta a mejorar las condiciones de vida. Entre las apuestas centrales están la reforma rural (que ha facilitado acceso a tierras para miles de campesinos) y la inversión histórica en educación, cuyo presupuesto supera los 88 billones de pesos.
El fortalecimiento industrial también empieza a dar señales. Sectores como maquinaria y equipo, industria básica e industria liviana presentan crecimientos que, según el Ministerio de Comercio, confirman que el país está construyendo nuevas capacidades y agregando valor. La llegada de empresas globales interesadas en tecnologías limpias, como los vehículos eléctricos, refuerza la percepción de estabilidad y proyección internacional.
Para el Gobierno, estos resultados muestran que Colombia está dejando atrás su dependencia del petróleo y otros productos tradicionales, y se enruta hacia un modelo económico más diverso y sostenible. Aunque la transformación aún avanza, los indicadores apuntan a una economía más sólida y con mayores oportunidades para competir en nuevos mercados.