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Mujeres indígenas emprendedoras florecen en las montañas de Florida, Valle

Con flores exóticas y follajes, 84 mujeres de los resguardos indígenas triunfo cristal páez y kwe´sx yu´ kiwe le apuestan al desarrollo económico y medioambiental sostenible para sus territorios.
María Elena Velasco

“Los anturios significan para la mujer indígena el vientre, porque tiene la forma de un corazón encajadito, donde nace la vida. Su color rojo representa la sangre y el verde la naturaleza, es un símbolo de nosotras”, así es como Adelaida Labio, coordinadora de 18 mujeres del proyecto flores exóticas y follajes, del cabildo San Juan Páez - Loma Gorda, describe a la flor que hace parte de esta línea productiva que se está adelantando en su territorio, dentro de la implementación de una de las iniciativas incluidas en los PDET, planteadas por mujeres que sufrieron el conflicto, pero que hoy ven la oportunidad de tener sus propios recursos de la mano de la paz y con la madre tierra.

La historia de este proyecto nació hace más de una década cuando las mujeres empezaron a sentir la necesidad de aportar a la economía de sus hogares con lo que más les gustaba: las flores. No querían estar lejos de sus hogares, de su territorio y mucho menos de sus hijos y vieron en el cultivo de flores la mejor opción para tener recursos económicos estando en casa.

Emprendimiento de flores mujeres indígenas Florida, Valle

Varias mujeres indígenas se unieron en torno a esta idea y la presentaron como proyecto, en diferentes oportunidades al gobierno local, sin lograr una respuesta positiva; según cuenta Adelaida “la falta de presupuesto era la razón que siempre les tenían”, pero “el milagro” llegó con la paz y ahora 84 mujeres, 36 de las 7 comunidades del resguardo kwe´sx yu´ kiwe, 30 de las 5 comunidades del resguardo Triunfo Cristal Páez y 18 del cabildo San Juan Páez, empezaron a ver materializado este sueño.

Hacer lo que más les gusta cerca de casa 

Según la ficha técnica del proyecto liderado por la Corporación Colombiana Internacional, Sembramos a Colombia para el Mundo (CCI) cada una de las mujeres posee entre 0.25 a 1.0 Hectáreas en promedio, muchos de ellos en los patios de sus casas. 

Esta es una de las ventajas que Sandra collazos, beneficiaria del proyecto y que vive en la parte plana del cabildo San Juan Páez, menciona ha permitido integrar a la familia a esta iniciativa, “Los esposos e hijos ayudan en las labores de siembra o de hogar para que nosotros podamos estar al frente de los cultivos, porque aparte de que con las flores vamos a ayudar con la economía de la casa, los anturios son flores de paz que nos dan tranquilidad”

Emprendimiento de flores mujeres indígenas Florida, Valle

Pero este proyecto no solo integra a la familia sino a toda la comunidad, según cuenta Aracelis Tafur, del cabildo San Juan Páez, “Las mujeres hacemos mingas para sembrar, primero nos unimos todas para hacer un invernadero, lo terminamos y empezamos el otro y así con todas las 18 mujeres del cabildo” 

Además, María Ened Baltazar, mayora del resguardo kwe´sx yu´ kiwe y quien pertenece a la comunidad del Salado, recuerda que “desde pequeñas aprendimos a sembrar flores que adornaban nuestras casas, ayudábamos a nuestras mamás a poner bonitos los corredores con las flores, lo que le daba elegancia a la casa”, fortaleza que hoy emplean para potencializar los sembrados sin dejar sus saberes ancestrales, los que siempre han mantenido unidas a las comunidades indígenas.


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Así mismo, las mujeres indican que en los sembrados están empleando técnicas ancestrales, sumadas a los conocimientos adquiridos en las capacitaciones brindadas por profesionales de la Corporación Colombiana Internacional, Sembramos a Colombia para el Mundo (CCI), para controlar impactos negativos medioambientales, mientras la Pachamama les permite tener frutos traducidos en ganancias.

La otra cara del Anturio 

Y aunque entre los 1.400 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón de la cordillera central, están floreciendo más de 36.000 plantas de anturio rojo, que les ha permitido a las 84 indígenas emprendedoras construir el sueño de tener recursos propios y no depender totalmente de sus parejas, para algunas todo pinta color de anturio, pero para otras las dificultades que afrontan las desaniman a seguir adelante.

Emprendimiento de flores mujeres indígenas Florida, Valle

Mientras para la mayora María Ened Baltazar, con el proyecto ‘Flores exóticas y Follajes’ han podido visitar diferentes eventos empresariales mostrando las pintorescas flores que están cosechando en los resguardos Triunfo Cristal Páez y Kwe´Sx Yu´ Kiwe “como la feria empresarial en Buga, la rueda de negocios y la Feria empresarial de Florida” lo que les ha permitido empezar a tener réditos de su labor a través de las compras en viveros y en la plaza de mercado; para las 18 mujeres del cabildo San Juan Páez, la situación es diferente.

Adelaida, como lideresa, explica, que “desde hace un año inició el proyecto, solo hace más o menos tres meses nos hicieron las entregas incompletas, por ejemplo, a mí me entregaron 390 plantas de anturios de las 431 que debieron entregar a cada una, del arbolito de coculus eran 400 y el helecho cuero eran 800 plantas, de las cuales algunas llegaron en mal estado, que no se podían ya sembrar y se perdieron, ya no se pueden contar con esas plantas”

Además, afirma que como las plantas aún no han florecido “no se han logrado comercializar, para nosotros el estado del proyecto está en solo iniciativas, hay otras compañeras que ya están comercializando”
Adelaida concluye diciendo que “al principio era muy bonito escucharlos hablar (CCI) del proyecto, pero empezaron a bajarle al presupuesto inicial argumentando alza de precios, la pandemia y burocracia, cambio de personal, todo como excusas para el desarrollo en pleno del proyecto, tanto así que el supuesto centro de acopio es un rancho sin piso, en esterilla y muy pequeño” 

Aunque hay dificultades y asuntos por resolver, las mujeres indígenas y emprendedoras siguen soñando en ver florecidos sus invernaderos con el brillante color rojo, cosechando y teniendo el apoyo en la comercialización de sus flores en diferentes mercados del Valle y de Colombia para aportar a la economía se sus hogares, dejando atrás un paso de violencia y avanzando, porque como lo sentencia Adelaida “como mujeres que sufrimos el conflicto, no queremos que sigan pasando este tipo de problemas, porque nos están revictimizando”

Emprendimiento de flores mujeres indígenas Florida, Valle

Más bien anhelan el momento que se masifique la venta de sus anturios exóticos y follajes, donde “seamos felices al ver en las grandes fiestas y eventos la realidad de un proyecto que nos da la oportunidad de pensar en que vamos a tener nuestros propios recursos y seguir empoderando a otras” finaliza Aracelis Tafur.

Consolidado de mujeres indígenas emprendedoras:
Resguardo Kwe´Sx Yu´ Kiwe

  • 14 mujeres de la comunidad Granates 
  • 13 mujeres de la comunidad Rivera 
  • 4 mujeres de la comunidad Salado 
  • 3 mujeres de la comunidad Cumbre
  • 1 mujer de la comunidad Altamira
  • 1 mujer de la comunidad Guacas 
  • 1 mujer de la comunidad nuevo Horizonte

Resguardo Triunfo Cristal Páez

  • 10 mujeres de la comunidad caleños 
  • 9 mujeres de la comunidad Betania
  • 4 mujeres de la comunidad Párraga
  • 2 mujeres de la comunidad Cabullo
  • 2 mujeres de la comunidad San Juanito
  • 2 mujeres de la comunidad Villa pinzón

Cabildo San Juan Páez 

  • 18 mujeres de la comunidad Lomagorda
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