La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de derechos humanos de la ONU reiteró su llamado para que cese la violencia en el marco de las protestas en el país y rechazó los hechos registrados en Cali, tras la confrontación entre civiles y la minga indígena.
La representante del organismo en Colombia, Juliette de Rivero, hizo un llamado a la calma, especialmente en Cali, para que se respete la vida y los derechos fundamentales, urgiendo a las autoridades para que se privilegie el diálogo con la minga indígena que se encuentra en la capital del Valle.
“La garantía de Derechos Humanos se obtiene a través del diálogo y la no violencia. Urgimos: no más violencia, no más violencia”, señaló la funcionaria de la ONU.
De Rivero mostró su rechazo por los ataques que sufrió la minga indígena que ha dejado al menos heridos y pidió que se investiguen y sancionen estos actos violentos contra esta población.
Así mismo, la vocera indicó que han venido trabajando en Cali con el acompañamiento en las últimas horas a una reunión convocada por el arzobispo de Cali, Monseñor Darío Monsalve, donde en conjunto con el Ministerio Público y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, analizaron la situación de la ciudad y apoyan la facilitación del diálogo.