Estado colombiano pidió perdón por violencia sexual en contra de Jineth Bedoya
Luego de que el pasado lunes el Estado colombiano se retirara del juicio que se llevaba por violencia sexual en contra de la periodista Jineth Bedoya, alegando falta de garantías, este martes en medio de la audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el Estado reconoció una responsabilidad parcial y pidió perdón.
El director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica, Camilo Gómez indicó en la audiencia que el Estado no niega la gravedad de los hechos victimizantes en contra de Jineth Bedoya.
“Aquí, ante esta Corte, la discusión objetiva e imparcial debe estar centrada en la responsabilidad que pudo tener el Estado colombiano con relación a lo sucedido con la periodista Jineth Bedoya, basados en lo que consta en el expediente internacional”; indicó el director.
Según Gómez, el Gobierno no minimiza ni niega la gravedad de los hechos victimizantes que ocurrieron en contra de Jineth Bedoya.
“A nombre del Gobierno colombiano, reconozco la responsabilidad internacional por las fallas del sistema judicial que no realizó una investigación penal digna al no recaudar 12 declaraciones; le pedimos perdón a Jineth Bedoya por estos hechos”, indicó ante la Corte Camilo Gómez.
Sin embargo, la periodista Jineth Bedoya expresó que esto no es suficiente y que esperan que el Estado tome medidas reales para prevenir y tratar este tipo de casos.
“Esto es reparar lo irreparable, pero tienen que reconocer que hay una grave falencia en la línea de investigación, no solo en mi caso, sino en los casos de violación sexual. Un perdón puede venir en palabras, pero sin acción se vuelve imposible pasar la página”, explicó la periodista.
Jineth Bedoya afirma que después de casi 21 años aún recibe amenazas en su contra por denunciar los crímenes de violencia sexual contra las mujeres en el marco del conflicto armado.
Durante la audiencia se expuso la situación que vivía el país en aquella época del 2000, la cual era bastante compleja por la alta presencia de guerrilla y paramilitares, donde las mujeres fueron las mayores víctimas de acoso sexual dentro del conflicto interno.
