Pasar al contenido principal
CERRAR

Excombatientes de las AUC pidieron perdón a sus víctimas

El encuentro se llevó a cabo en el Museo Histórico de Cartagena.
Foto: Twitter Comisión de la Verdad
Yesica Paola Valdés

En el Museo Histórico de Cartagena La Comisión de la Verdad desarrolló uno de los encuentros quizás más difíciles para las familias de las víctimas de masacres, desapariciones forzadas y otra serie de barbaries en el caribe colombiano a manos de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia. En el marco de la jornada, hubo tres momentos claves para tratar de entender el origen de la violencia y, sobre todo, la necesidad de reparación de las víctimas del conflicto armado en esa región del país.

En el primer momento, los mismos excombatientes narraron cómo fue el proceso de consolidación y alianzas de las AUC en el Caribe. En segunda instancia se abrió un espacio para conversar y reflexionar sobre los impactos y afectaciones individuales, colectivas y territoriales, y al concluir los impactos del conflicto en los excombatientes y sus familias. Así mismo, su compromiso con la verdad y la no repetición.

Como parte de las contribuciones a la verdad, aparte de narrar las atrocidades cometidas, los exintegrantes de las AUC aprovecharon la oportunidad para pedir perdón a las víctimas.

Yairsiño Meza Mercado, excombatiente de las AUC, reconoció ser uno de los que acompañaban a Rodrigo Mercado Peluffo, alias “Cadena”, a quien conoció de cerca cuando planeaba ordenar la ‘masacre de Chengue’, corregimiento de Ovejas, Sucre, en los Montes de María, y aseguró que en la actualidad logra percibir el daño que cometió.

“Nunca matábamos guerrilleros en las masacres, se mataban campesinos porque se llevaba una lista y no podíamos hacer nada. Le pido perdón a esas víctimas de desapariciones que hicimos y reitero no a la repetición, puntualizó.

Uber Banquez Martínez, uno de los comandantes de las AUC que operó en Los Montes de María, no solo pidió perdón a las víctimas, sino también a la tierra y al agua.

“Viendo a todos esos jóvenes que pasaron bajo mi mando, me doy cuenta de que también son víctimas porque estaban sometidos al miedo, y yo les pido perdón por haberlos utilizado para hacer daño, también a las familias que se afectó, porque nosotros no éramos nadie para mandar a matar”, concluyó el excomandante de las AUC.

Emiro Correa, otro de los exparamilitares presentes, indicó que el desplazamiento forzado fue una práctica que les ordenaban hacer, contó que en medio de su accionar para no levantar sospechas desaparecían los cuerpos en el Canal del Dique, los arrojaban al río Magdalena, y en Sucre como no hallaban cuerpos de agua optaban por enterrar a sus víctimas.

“La mayoría de las veces, uno era insensible, porque te siembran esa máquina de guerra. Se actuaba como monstruos, era la creación de una bestia, de tal manera que no se tuviera piedad, éramos deshumanos. Esos niños que quedaron desamparados hoy en día algunos son delincuentes y hasta harán parte de la guerra porque crecieron con mucho rencor a raíz de esa crianza que los padres no pudieron darles, porque fueron desplazados. Ahora que me doy cuenta de lo que hice estoy trabajando en reparar ese daño a las víctimas, sé que pasarán muchos años para lograrlo, pero sigo comprometido”, anotó el excombatiente.

En este escenario, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición, dio a conocer que desde el mes de julio viene adelantando un proceso de escucha, con el que se busca contribuir a la verdad con la participación voluntaria de excomandantes y excombatientes de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, de los Bloques Héroes de los Montes de María, del grupo El Guamo, del frente Canal del Dique y del frente José Pablo Díaz de las AUC.

Artículos Player