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La salud en Nariño, bajo la lupa de la Contraloría

De 85 proyectos, 32 están registrados como elefantes blancos, ya que, aunque los han concluido no han sido puestos en funcionamiento o no cumplen con su función.
Elefantes blancos en Nariño: hallazgos de la Contraloría
Foto: Colprensa
María Camila Idrobo

La Contraloría General de la República detecto en el departamento de Nariño, 85 proyectos inconclusos o más conocidos como ‘elefantes blancos’ y proyectos críticos, avaluados en 307 mil 214 millones de pesos.

De estos 85 proyectos, 32 están registrados como elefantes blancos, ya que, aunque los han concluido no han sido puestos en funcionamiento o no cumplen con su función pese a costar $132 mil 120 millones.
 
Mientras que 31 proyectos se encuentran en estado crítico, pues presentan trabas, suspensiones o prórrogas que ponen en riesgo su culminación y se convertirían en elefantes blancos. En este caso, los proyectos tienen un valor de 120 mil 332 millones de pesos.
 
El sector con más recursos comprometidos es el de educación con 99 mil 164 millones de pesos, le siguen los sectores Vivienda, Ciudad y Territorio, con 36 mil 968 millones, y Transporte, con 23 mil 287 millones.
 
Sin embargo, los hospitales, en especial, el Santa Mónica de Pasto, el Buen Samaritano de La Cruz y el Municipal de Ipiales, han presentado dificultades en su ejecución y todavía no prestan la totalidad de los servicios.

Ante estos hechos, la Contraloría hizo un llamado para dejar saneados estos proyectos teniendo en cuenta el cambio de gobernadores y alcaldes en 2024.

$171 mil millones en procesos de responsabilidad fiscal en Nariño

A la par, la Contraloría General de la República anunció que adelanta 236 procesos de responsabilidad fiscal por irregularidades detectadas en el manejo de los recursos públicos de Nariño, por $171 mil millones de pesos, de los cuales dos se adelantan en contra de la EPS EMSSANAR, uno por más de $10 mil millones y otro por más de $8 mil millones.

Otros procesos tienen que ver con las presuntas irregularidades encontradas en la gestión de recursos del Sistema de Salud por parte de la EPS-I MALLAMÁS; en el municipio de la Tola se ordenaron retiros bancarios en el año 2018, correspondientes a los movimientos de crédito y destinados a pagos a terceros, por un valor total de 4.488 millones.


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Asimismo, existen irregularidades en la construcción del Hospital de Ipiales, en la reconstrucción de las viviendas para damnificados del fenómeno de la niña en 2010, en la construcción del puente metálico colgante sobre el rio Güaitara en el municipio de Sandoná, entre otros.

64 hallazgos por $31.038 millones en EPS

La Contraloría adicionalmente realizó una Auditoría de Cumplimiento a la EPS Emssanar SAS, Mallamas EPS Indígena y el Hospital San Andrés de Tumaco, encontrando 107 hallazgos, de los cuales 64 alcanzan a los $31.038 millones.
 
En el caso de la EPS EMSSANAR registra pagos de contratos de prestación de servicios, asesorías, gastos de representación y otros, por $1.988.372.373, incumpliendo así los principios de eficiencia, eficacia y economía.
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Esta EPS además destinó recursos para el pago de intereses de créditos bancarios, incumpliendo la destinación específica del uso de los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud y evidenciando que no cuenta con el capital necesario para garantizar sus obligaciones como asegurador en salud. Dichos recursos ascendieron a $4.492.380.325.
 
En el caso del Hospital San Andrés de Tumaco, la Contraloría detectó 18 hallazgos, de los cuales cuatro tienen alcance por $1.828.552.309.
 
“Entre los hallazgos está la deficiencia en los procesos de facturación, retrasos en la radicación de facturas, mayores valores cancelados en contratos, sanciones e intereses por incumplimiento de obligaciones tributarias, detrimento patrimonial en la ejecución de la obra de adecuación de UCI y déficit presupuestal”, explicó el ente de control.
 
En cuanto a la auditoría a MALLAMAS EPS INDÍGENA, la Contraloría tiene 21 hallazgos, de los cuales 18 tienen una cuantía de $638.679.192.
 
En este caso las irregularidades tienen que ver con la adquisición de medicamentos, deficiencias en la supervisión y seguimiento de los recursos cancelados versus los servicios prestados en contratos y las tarifas en contratos.

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