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En peligro de extinción el pirarucú, pez emblemático de la Amazonía colombiana

El Pirarucú es un pez que navega por la cuenca del río Putumayo y es el pez de agua dulce más grande del mundo.
En peligro de extinción el pirarucú, pez emblemático de la Amazonía
Foto: Cortesía Dagoberto Martínez.
Angela María Montilla

Según estudios de hace más de treinta años, la medición del río ha variado en una forma distinta a la de los años anteriores, por lo cual se podría ver afectado el ciclo de reproducción del Pirarucú o también conocido como paiche. 

Este pez amazónico se encuentra en peligro de extinción. Según la convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), está en categoría dos, lo que implica que cada vez haya menos peces de esta especie.

Así mismo, en datos dados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia 2021, los ríos en las últimas tres décadas cambiaron sus niveles diarios de agua, lo que influye en la reproducción de peces controladores del equilibrio.

El Pirarucú es un pez que navega por la cuenca del río Putumayo y es el pez de agua dulce más grande del mundo, porque puede alcanzar una longitud entre 2 a 3 metros, y un promedio de peso de 150 kg. Una de las particularidades de este animal es que respira aire atmosférico y sirve como controlador de las especies.

Ciclo de Reproducción 

Según Dagoberto Martínez, investigador del pez emblemático de la Amazonía colombiana, el ciclo de reproducción del Pirarucú en el afluente Putumayo comienza aproximadamente el 20 de Julio cuando el río crece, después empieza a bajar drásticamente hasta llegar a un punto que les permite mejor visibilidad a los peces para elegir su pareja.

En el mes de octubre vuelven las lluvias, pero no son tan fuertes, por lo que el pirarucú aprovecha que el agua tapa las copas de los árboles para hacer su nido donde la hembra pone los huevos; el macho los fertiliza hasta que salen las pequeñas larvas de pirarucú. La hembra paiche puede llegar a poner hasta 5.000 huevos, que posteriormente son cuidados por el macho.

Entre los meses de diciembre y enero el agua del río vuelve a bajar y los peces se recogen de nuevo para poder tomar el alimento hasta marzo donde los pirarucu alcanzan una medida entre 10 y 15 centímetros y el padre los deja para que ellos busquen su propia comida. 

Preservación y conservación 

Con el fin de cuidar, preservar y evitar la extinción de paiche, el Gobierno Nacional Colombiano expidió el Acuerdo 015 del 25 de febrero de 1987, reglamentado mediante la resolución 0089 del 27 de mayo de 1987, por el cual se decreta el periodo de veda del pirarucú desde el 01 de octubre hasta el 15 de marzo de cada año, tiempo en el cual se prohíbe la pesca y comercialización de este pez.

Sin embargo, según pescadores de la región, el periodo de veda decretado no se respeta. “Acá en el lado colombiano uno ve que si pescan y consumen el pirarucú, en el lado peruano si son más estrictos”, dijo Jorge Guzmán, pescador de Leguízamo.  

Así mismo, pescadores de Leguízamo han creado espacios de repoblamiento con el fin de conservar la especie. Jorge Guzmán, es uno de los pescadores que han tenido la oportunidad de criar y conservar el pirarucú. 

“Yo tengo dos en un estanque, ellos ya son de la familia, solo vendo los alevinos”, afirmó.

Jorge, ha tenido la oportunidad de tener hasta 13 pirarucús grandes en cuatro estanques. Para él lo más importante es la alimentación, así hace que crezcan para poder venderlos: "lo mejor que se les puede dar es el pez forrajero, se los pesca y se los coloca vivos, para que el paiche sienta que está en su entorno y se alimente", explica el pescador. 

Los pescadores de Leguízamo que navegan río Caquetá y Putumayo constantemente confirman que cada vez es más difícil captar estos peces, “uno ya casi no mira y cuando los mira no se los puede coger porque son muy grandes”, asintió Roselio Moreno, pescador de la zona. 

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