Estados Unidos e Israel cruzaron una gran línea roja al atacar las instalaciones nucleares de Irán, dijo el ministro de Relaciones Exteriores iraní Abás Araqchi el domingo, unas horas después del ataque estadounidense.
"No hay línea roja que no hayan cruzado. Y la última, y la más peligrosa, ocurrió anoche. Cruzaron una línea roja muy grande al atacar las instalaciones nucleares," dijo Araqchi en Estambul.
"Todavía no tengo información exacta sobre el nivel de los daños, pero no creo que importe. El ataque de anoche fue un grave delito", dijo el ministro.
"A través de esta acción, Estados Unidos ha dado un golpe grave a la paz y la seguridad internacionales", dijo, prometiendo que Irán se defendería "por todos los medios necesarios" contra la agresión militar estadounidense.
Abás Araqchi anunció que el lunes se reunirá en Moscú con el presidente ruso Vladimir Putin.
"Viajo a Moscú esta tarde" y "tendré consultas serias con el presidente ruso mañana", declaró Abás Araqchi, al margen de una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul.
Después de los ataques, Trump dijo que Irán debía aceptar poner fin a la guerra.
Pero Araqchi dijo que cualquier pedido a que regresen a la mesa de negociaciones era "irrelevante".
"El mundo no debe olvidar que fue Estados Unidos el que, en medio de un proceso para lograr una solución diplomática, traicionó a la diplomacia al apoyar el lanzamiento por parte del régimen genocida israelí de una guerra ilegal de agresión contra la nación iraní", dijo.
Turquía, anfitrión de la cumbre de la OCI del fin de semana, advirtió que el conflicto entre Irán e Israel puede escalar a un nivel global con consecuencias "catastróficas".
"Los acontecimientos en curso podrían hacer que el conflicto regional aumente a un nivel global. No queremos que este escenario catastrófico se haga realidad," dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.