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CERRAR

¿Cuál será el tratamiento de las basuras en Bucaramanga?

El cierre del relleno sanitario El Carrasco de Bucaramanga tiene en jaque a todas las autoridades del departamento.

Por: Boris Tejada.

El inicio del fin del relleno sanitario de El Carrasco (que tiene 41 años de vida) empezó a escribirse en el año 2003 cuando el Ministerio de Ambiente ordenó cerrar todos los sitios que estaban operando como botaderos de basura a cielo abierto en el país.

Desde ese momento se han decretado varias “horas cero” y siete declaratorias de emergencia sanitaria, sin embargo, actualmente no hay un panorama claro para esta situación.

El pasado jueves 29 de noviembre de 2018, se produjo el movimiento que dejó fuera de base a todas las autoridades del área metropolitana, cuando el Juez 15 Administrativo de Bucaramanga, Edwar Avendaño, inició la cuenta regresiva de 60 días para el cierre definitivo del relleno y pena de sanciones para los Alcaldes de Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón.

La decisión del juez se debió a un incidente de desacato por parte de los mandatarios locales. Quienes incumplieron un fallo de segunda instancia que en 2011 había ordenado el cierre definitivo del relleno sanitario. Fallo que se derivaba de otro similar de primera instancia de 2009, fecha en que también se ordenó el cierre irreversible del vertedero.

Debido a esta situación, el relleno sanitario de El Carrasco debía cerrarse sin más dilaciones el 31 de enero de este año y las autoridades ambientales, entre ellas, el Área Metropolitana de Bucaramanga, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, estaban obligadas a velar para que esta decisión se cumpliera.

Después de la “hora cero

“El plan de cierre definitivo de El Carrasco señala un tiempo específico de 20 años. Lo primero que se hizo fue empezar por habilitar la celda dos, para realizar la disposición de residuos para estabilizar el terreno y así evitar que el cierre genere una emergencia posterior”, explicó Abigail León, gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga.

En ese sentido, el 30 de enero de este año las diferentes autoridades del área metropolitana de Bucaramanga entregaron al Juez 15 Administrativo el Plan de Desmantelamiento y Abandono del relleno sanitario.

“Las autoridades deberán plantear un mecanismo que indique, con fechas exactas, cuánto tiempo va a tomar la adecuación de las dos celdas. Una vez se realice dicho trabajo no se recibirá más basura en El Carrasco”, indicó el juez Edward Avendaño.

“Al Carrasco va entrar basura nueva durante un tiempo porque hay que hacer una serie de actividades que permitan la estabilización de las celdas. Pero cabe recordar que se inició el proceso de cierre”, explicó el director Nacional de Licencias Ambientales, Anla, Rodrigo Suárez Castaño.

“$110 mil millones de pesos es la inversión estimada en el plan de cierre y desmantelamiento de El Carrasco y este año tenemos que destinar recursos por 16 mil millones de pesos, para empezar los trabajos en las dos celdas”, manifestó el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, mientras que el Juez 15 ordenó crear dos mesas técnicas con todos los involucrados para determinar las acciones del desmantelamiento.

¿Qué es lo mejor para Bucaramanga?

Ante el inicio del cierre del relleno sanitario se empezaron a barajar varias opciones por parte de los 16 municipios que llevan sus desechos al Carrasco, entre ellas el relleno El Guayabal de Cúcuta. Sin embargo, el alcalde de esa ciudad, Cesar Rojas, señaló que eso no sucederá y que no ha firmado ningún documento que permita pensar eso.

Así las cosas, la Cooperación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) propuso el proyecto “Relleno Sanitario Regional Peñas” que estaría ubicado en Girón, y para eso citó a la ciudadanía a una audiencia pública el próximo 10 de marzo. Sin embargo, de inmediato veedores ciudadanos de ese municipio como Mauricio Gómez explicaron que: “Girón ya tiene demasiadas afectaciones ambientales y contaminantes y por eso no aceptaremos que el nuevo relleno sanitario quede aquí”.

“Las cosas se han venido haciendo de forma aceptable teniendo en cuenta que el problema de las basuras de Bucaramanga es muy complejo. Ahora, las autoridades ambientales tienen que realizar un trabajo fuerte para encontrar un nuevo sitio que tenga las reglas técnicas y no afecte fuentes de agua. A eso hay que sumarle que se debe trabajar de manera mancomunada con la academia para desarrollar una mejor cultura ambiental”, explicó Nadia Mantilla, directora del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Santander.

Por su parte, la comunidad del barrio El Porvenir de Bucaramanga, que está ubicado muy cerca al relleno sanitario El Carrasco no considera que se pueda encontrar una solución acertada.

“La gente ya no cree en reuniones, dicen que los alcaldes se van a seguir burlando de esto. Eso no tiene solución, eso lo hacen para justificar pero ahí no pasa nada”, resaltó Horacio Rey, uno de los líderes de la comunidad, que, después de tantos años y tantas decisiones y omisiones aún no sabe a dónde irán a parar las basuras de Bucaramanga.

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