Pasar al contenido principal
CERRAR

Johana Sandoval, la billarista colombiana que lucha contra el machismo

Johana Sandoval es la cara profesional del billar femenino en Colombia.

Por: Thomas Beltrán Lozano.

Johana Sandoval es la cara profesional del billar femenino en Colombia. Recientemente participó en el mundial de este deporte que se disputó en Bélgica y actualmente lucha por cambiar la imagen, muchas veces negativa, de un deporte que siempre ha estado relacionado con alcohol, apuestas y machismo.

No fue fácil comenzar, y sus inicios fueron impulsados por unos compañeros de colegio a los que les gustaba el billar. Esos compañeros la invitaban a los clubes del barrio Venecia en Bogotá y ella poco a poco fue tomándole gusto y sobre todo ganas de ‘tacar’, hasta que fue ganando experiencia. Obviamente no fue fácil que sus padres y familiares aceptaran que ella jugaba billar.

“Tuve muchas luchas con mi familia por eso. Con el tiempo entré a buenos clubes un poco más profesionales y los llevaba a ellos a que me vieran jugar. Ellos vieron que me iba bien, que era por el lado bueno y se les fue cambiando ese pensamiento negativo”, cueta Johana.

Su nivel fue mejorando con el paso del tiempo y el momento que más recuerda fue haberle ganado a la campeona de ese entonces, a la que llamaban la ‘reina’ del billar y que era indestronable. Para Johana esa victoria fue el siguiente paso a una serie de títulos y representaciones de Colombia que hasta hoy se mantienen y la ubican como una de las mejores de este deporte en el país.

Pero llegar hasta este punto no ha sido una labor fácil y ha tenido que lidiar con un deporte que para ella sigue siendo machista. “Participamos en lugares del país apartados, en pueblos y sitios pequeños, y hay varios comentarios de los hombres, que hacen mal el ambiente, indisponen. Los hombres le coquetean a uno por el físico y eso es complicado. A todo eso hay que sumarle que estamos mal en nivel de apoyos”, afirma la deportista.

Su esfuerzo es por profesionalizar el deporte y que esos mitos que encierran el billar, vayan poco a poco acabándose. “Nos ha tocado hablar con las esposas de los hombres para que vean que las mujeres que vamos a los billares no vamos detrás de sus maridos, sino porque nos gusta el deporte. Es una campaña para vernos bien vestidas y elegantes en la mesa”.

Johana seguirá en su tarea, mientras tanto afronta exigentes jornadas de entrenamiento de cinco horas diarias para llegar en óptimas condiciones a las competencias, como los Juegos Nacionales, donde no pasa desapercibida por el nivel que demuestra en la mesa y quiere seguir inculcando en las mujeres de todo el país.

ETIQUETAS