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Partido entre Mineiro y América de Cali se llevó a cabo pese a los gases y las protestas

La prensa deportiva brasileña criticó las condiciones en las que se han realizado estos partidos.
Foto: RICARDO MALDONADO ROZO / POOL / AFP
AFP y Radio Nacional de Colombia

El brasileño Atlético Mineiro y América de Cali disputaron el duelo por la Copa Libertadores 2021, el cual se jugó pese a las afectaciones por los gases lacrimógenos empleados para dispersar a los manifestantes en los alrededores del estadio.

El encuentro que culminó 3-1 a favor de Mineiro, transcurrió en medio de las protestas que desde hace dos semanas se realizan en Colombia. El árbitro debió parar la pelota cinco veces en el juego que se disputaba en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla, por la cuarta fecha del Grupo H. En la última pausa, visiblemente afectado, el 'galo' se retiró de la cancha por casi diez minutos.

El miércoles, en Barranquilla, el choque entre Junior y River Plate, que finalizó 1-1, se vio afectado también por la presencia de gases lacrimógenos en el ambiente, que obligaron a parar el partido brevemente en el primer tiempo.

La fecha pasada, cinco juegos de torneos continentales tuvieron que ser trasladados fuera de Colombia por la situación de orden público que vive el país desde hace dos semanas. Los equipos volvieron a su país esta jornada y disputaron los partidos, pese a los disturbios, en Pereira y Barranquilla el miércoles y jueves.

Por su parte, la prensa deportiva brasileña criticó las condiciones en las que se han realizado estos encuentros en Colombia, teniendo en cuenta la situación de orden público en las calles.

Otra voz en contra de la situación fue la del exfutbolista Fabian Vargas, quien señaló que "hay un gran problema social en el país" y pidió que los jugadores no sean expuestos a estas condiciones: "el fútbol no puede ser indolente con lo que vive Colombia”, indicó.

Situación de orden público

Aproximadamente a las 6:30 p.m., media hora antes del pitazo inicial, empezaron a escucharse las primeras detonaciones que se producían en medio de la trifulca, rompiendo así el plantón liderado por jóvenes que se oponían a que en Barranquilla se juegue fútbol teniendo en cuenta la coyuntura actual.

La Fuerza Pública lanzó gases lacrimógenos que la brisa transportó hasta la cancha, afectando a los futbolistas y provocando la suspensión del juego en repetidas ocasiones. Por este motivo fueron adicionados 11 minutos al término del primer tiempo.

Como el pasado miércoles, cuando el telón de fondo era el partido entre Junior y River Plate, se registraron hechos de violencia plasmados en videos que se han hecho virales. Uno de ellos dejó como víctima a un integrante de la misión médica encargada de asistir a los heridos, quien aseguró que fue agredido a pesar de que portaba su uniforme y sus insumos.

Está por establecerse la cifra real de heridos que dejó la jornada de este jueves. En cuanto a la del miércoles la disparidad es abismal. Mientras que defensores de derechos humanos aseguraban que eran 60, la Policía de Barranquilla documentó 7 casos.

En la víspera, el general Diego Rosero, comandante de la Policía, dio a conocer la llegada de refuerzos para mantener el orden público.

En medio de este panorama, para este viernes está convocada una marcha por parte de profesores de colegios oficiales, que será preámbulo para una serie de manifestaciones programadas en la ciudad durante todo el fin de semana.

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