Pasar al contenido principal
CERRAR

Yirlei Velasco, la madre de todas

La lideresa oriunda de ‘El Salado’, corregimiento de El Carmen de Bolívar, se ha convertido en una especie de “Mamá” para más de 600 mujeres víctimas de violencia sexual en el Territorio
Edgardo Ochoa

En febrero del año 2000, los habitantes de El Carmen de Bolívar, en los Montes de María bolivarenses del Caribe colombiano, se preparaban para un fin de semana lleno de maicena, agua, música, reinas y colores durante los cinco días de carnaval. Mientras eso sucedía en la zona urbana, en uno de sus corregimientos más importantes, 'El Salado', ocurría uno de los episodios más crueles que dejó el conflicto armado en el territorio.

Durante tres días, alrededor de 400 hombres y mujeres comandados por el temido jefe paramilitar Uber Enríquez Banquez Martínez, alias 'Juancho Dique', se tomaron a sangre, machete y fuego aquel otrora próspero pueblo, dejando como saldo 60 muertes reportadas 'oficialmente', pero los que estuvieron presentes en esa faena de llanto y dolor aseguran que fueron más de cien los salaeros que perdieron la vida en esos tres días donde el sol se tornó frío y el olor a sangre reemplazó el del tabaco que se producía en cantidades industriales en esa comunidad rodeada de montañas.

En medio de tanta violencia y muerte, una niña de 11 años logró sobrevivir para convertirse en madre y liderar un grupo de alrededor de 600 mujeres que, como ella, fueron víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado que sacudió de manera sísmica cada punto cardinal de los Montes de María.

Yirlei Velasco vivió en carne propia todo lo sucedido hace 23 años en su 'El Salado'. Ahora, con 37 años, asegura que, aunque no olvida lo que vivió, lo superó. "Fui víctima de violencia sexual, pero decidí no estancarme en ese episodio tan feo que me tocó vivir y es entonces que nace la idea de organizarnos como un equipo", afirma la lideresa sentada en el inmenso patio de la casa donde vive junto a Katerin y Pedro, sus dos hijos, cuatro perritas y dos gatas.
 


También te puede interesar: Adriana Porras, una madre de San Onofre, que construye paz con la música



El equipo al que se refiere la madre soltera, que decidió dividir el corazón y el tiempo entre el trabajo social y comunitario y la crianza de sus hijos, es la Fundación Mujeres Sembrando Vida, un grupo que fundó junto a otras diez sobrevivientes de la masacre de 'El Salado'. "En estos momentos nosotras brindamos acompañamiento a más de 600 mujeres que han sido víctimas de violencia sexual o de cualquier otro tipo de violencia en El Carmen de Bolívar, María la Baja, Zambrano y Cartagena. La mayoría de ellas son cabeza de hogar y tienen hijos producto de violaciones, en fin...", cuenta Yirlei con la seguridad que da la satisfacción de estar haciendo el bien.

En la zona urbana de El Carmen de Bolívar y en el corregimiento 'El Salado', todos reconocen a Yirlei Velasco como una influyente lideresa que no se arruga ante nada ni nadie a la hora de defender los derechos de las mujeres, pero casi nadie conoce a la mamá de dos adolescentes. "Me levanto, hago el desayuno para mí y mis hijos, hay ocasiones en las que limpio la casa, cocino, pero no ha sido nada fácil ser lideresa, mujer y madre. Casi no me queda tiempo para mucho, pero he tratado de ser una buena mamá", afirma mientras suelta una risotada que ilumina su rostro y hace ladrar a Estrella, una de sus perritas.

Así como el cantautor argentino de rock en español Fito Páez describe en una de las estrofas de su icónica canción 'Mariposa Tecnicolor', "Llevo tus marcas en mi piel", Yirlei tiene en su piel el recuerdo de tres días de violencia inimaginable y dantesca vivida en su pueblo.

A pesar de todo, asegura que cree en un futuro mejor, en el perdón y en una paz inspirada en el tesón, la entrega y el amor de las madres montemarianas. "Yo le apuesto a la paz, creo en la paz y en el perdón. Creo en esa paz que se construye desde el alma, no desde el corazón, porque el corazón algún día se detiene y el alma no. Todos los días, desde Mujeres Sembrando Vida, construimos paz y le apostamos a la paz para hacer otras cosas. Estoy segura de que vamos a lograrla", narra mientras Estrella sigue ladrando y en el equipo de sonido suena "La Formulita", una de sus canciones favoritas de la agrupación vallenata Los Betos.

Artículos Player
Player Articulos