“Caracol falla diciendo que es la negociación la que incentiva la degradación de la gente de ‘Calarcá’, cuando en realidad la detiene”: Pdte. Petro
El presidente Gustavo Petro volvió a responder al cubrimiento de Noticias Caracol sobre las disidencias de alias ‘Calarcá’, luego del informe emitido por la Unidad Investigativa del canal sobre chats y archivos incautados al grupo, en los que se registran órdenes para asesinar firmantes del Acuerdo de Paz, reclutar menores y sostener economías ilegales mientras avanzan diálogos de paz con el Gobierno.
En una publicación en su cuenta de X, el mandatario marcó una diferencia con su primera controversia con el canal –cuando se dirigió al medio para afirmar que existe un plan para desestabilizar al Gobierno, orquestados por políticos, militares en retiro e incluso en servicio activo– y esta vez afirmó que los datos sobre la actuación criminal del grupo sí corresponden a la realidad, pero cuestionó la interpretación periodística sobre el impacto de la negociación.
“Los datos de Caracol son ciertos. (…) En lo que falla Caracol es en decir que es la negociación la que incentiva la degradación de la gente de Calarcá, cuando en realidad la detiene”, escribió el presidente.
He visto de nuevo con atención el informe de Calderón sobre Calarcá en Caracol TV.
Está vez no podemos hablar de información falsa como si fueron las famosas llamadas de Wilmar que no era Wilmar o la aparición en una carta de un preso de la agente de Calarcá apenas una semana… https://t.co/meo5areVh4— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 10, 2025
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“No son ángeles”: el presidente reconoce la violencia y argumenta que esa es la razón de la negociación
En su mensaje, el presidente recordó que el llamado “grupo de Calarcá” es el único frente que no se acogió al Acuerdo de Paz firmado en 2016, es decir, verdaderos disidentes de las antiguas FARC y no bandas nuevas “disfrazadas”. En ese marco, reconoció que se trata de una estructura degradada por décadas de guerra, que recluta menores de edad y asesina firmantes de paz cuando no se pliegan a sus órdenes.
Sin embargo, insistió en la pregunta de fondo: “¿para qué se negocia con un grupo armado ilegal?”. Su respuesta fue clara: el objetivo es reducir el daño que el grupo causa a las comunidades, contener prácticas como el reclutamiento infantil y los ataques a excombatientes en reincorporación, y conducir a la organización hacia el abandono de las economías ilícitas que alimentan la violencia.
El presidente recalcó que los ciclos de negociación con el Estado Mayor de Bloques y Frentes de alias ‘Calarcá’ se desarrollan con presencia de países acompañantes y observadores internacionales, en escenarios abiertos al escrutinio y con participación incluso de figuras políticas críticas al Gobierno.
Firmantes de paz asesinados: la cifra que contrapone a la narrativa de “guerra total”
Uno de los puntos centrales del mensaje presidencial fue la comparación entre los asesinatos de firmantes de paz durante el gobierno anterior y los registros actuales. El presidente sostuvo que en 2020, bajo la administración de Iván Duque, fueron asesinados cerca de 80 firmantes del acuerdo, mientras que hoy la cifra anual se ha reducido a 33, “menos de la mitad”, lo que representa un avance medible en vidas humanas preservadas.
Organizaciones como Indepaz y la Defensoría del Pueblo han documentado la persistencia de la violencia contra excombatientes, pero también reportan una disminución gradual de los homicidios frente a los picos registrados en los primeros años posteriores a la firma del Acuerdo de 2016.
Para el Presidente, esos datos deberían hacer parte del balance informativo cuando se analiza el impacto de los diálogos regionales: no solo mostrar la brutalidad de las órdenes criminales extraídas de los computadores de alias ‘Calarcá’, sino también los efectos que los compromisos de desescalamiento tienen –o no– sobre el territorio.
Calarcá ya se comprometió a devolver menores reclutados y a detener esta práctica
El presidente también recordó que el séptimo ciclo de negociación con la estructura de alias ‘Calarcá’, realizado en Campo Hermoso (Caquetá) con presencia de delegaciones extranjeras, cerró con acuerdos específicos, entre ellos:
- Cese del reclutamiento de menores de 18 años por parte del grupo.
- Liberación de niños, niñas y adolescentes que hoy permanecen bajo su poder, con apoyo del ICBF y las instituciones de protección.
- Compromisos para apoyar los programas del Gobierno orientados a sustituir cultivos ilícitos en la Amazonia y recuperar selva mediante proyectos productivos legales.
En su mensaje, el presidente ligó estos compromisos con la hoja de ruta de la “paz total”, que contempla avanzar hacia cinco zonas de concentración o Zonas de Ubicación Transitoria (ZUT) y entrar en una fase de procesos de paz más avanzados, con el objetivo de desmontar todas las formas de financiación ilegal y asegurar que la manutención de los excombatientes provenga de economías lícitas.
Cuestionamientos a la Fiscalía
Aunque reconoció la veracidad de los datos, el presidente fue severo frente al enfoque del informe de Noticias Caracol. Según su interpretación, el reportaje “le muestra a la población” que el Gobierno habría incentivado la muerte de firmantes de paz y el reclutamiento de menores, cuando la finalidad de la mesa con ‘Calarcá’ es exactamente la contraria: disminuir y erradicar esas prácticas, mientras se desmantelan las economías ilícitas del grupo.
El mandatario también retomó sus críticas a la Fiscalía General de la Nación, afirmando que el Gobierno ha perdido el acompañamiento de la fiscal general en la solución sociojurídica de los conflictos armados regionales, pero que ella parece está más "preocupada por su inclusión a la lista Clinton". En su mensaje, insistió en que la paz debe seguir siendo el objetivo y que el país no puede continuar en una guerra fratricida que ya completa más de 70 años de violencia interna.
Una disputa de relatos sobre paz y seguridad
El fondo del desacuerdo no se limita a los hechos de Calarcá, sino a la manera de narrar la relación entre negociación y degradación de la guerra. La Unidad Investigativa de Noticias Caracol ha enfatizado en que las disidencias siguen asesinando firmantes de paz, reclutando niños y fortaleciéndose militarmente “mientras hablan con el Gobierno”, el presidente sostiene que suspender o deslegitimar esos diálogos solo fortalecería la opción de la guerra total, que atribuye a sectores políticos y empresariales contrarios a la política de paz.
En su mensaje, el jefe de Estado cerró con una idea que resume su enfoque: los acuerdos con grupos armados deben conducir a “acabar toda forma de financiación ilegal” y a que sean las economías legales las que sostengan a quienes dejen las armas.