En una entrevista exclusiva para el programa Señal Investigativa, el exjefe paramilitar Pablo Hernán Sierra, también conocido como alias Pipintá, afirmó que el expresidente Álvaro Uribe Vélez ordenó el asesinato de Vicente Castaño, uno de los máximos comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Según su testimonio, Uribe habría pactado con Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, que eliminaran a Castaño a cambio de no extraditarlo a Estados Unidos.
El asesinato tendría como objetivo ocultar el fracaso de las negociaciones de paz con las autodefensas, señaló Pipintá durante la conversación que tuvo lugar en la cárcel de Cómbita, Boyacá, donde cumple una condena de 40 años por múltiples crímenes relacionados con su rol en las AUC. La afirmación forma parte de una carta que entregó recientemente a la Fiscalía General de la Nación, en la que también reitera sus acusaciones contra los hermanos Uribe Vélez por su supuesta relación con la creación del Bloque Metro.
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Uribe ha negado conocer a Pablo Hernán Sierra
Esta grave denuncia se suma a las ya conocidas declaraciones de Pipintá ante los jueces en el marco del juicio que se adelanta contra el expresidente por los delitos de soborno a testigos, fraude procesal y manipulación de la justicia. En el mismo proceso, Uribe ha negado tajantemente conocer tanto a Pablo Hernán Sierra como a Juan Guillermo Monsalve, otro exparamilitar que ha testificado en su contra. En esta afirmación se sostuvo en su más reciente declaración ante el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá.
Durante el programa, el periodista Edinson Bolaños, director de RAYA, recalcó que Pipintá ha mantenido un discurso coherente por más de una década, en el que responsabiliza a los hermanos Uribe de vínculos con el paramilitarismo. La entrevista, que forma parte de una serie de entregas investigativas, revela detalles inéditos del presunto papel de Uribe en el conflicto armado y en las disputas internas dentro de las AUC.
Este testimonio podría tener implicaciones importantes en el juicio, que continúa desarrollándose con el país atento a cada revelación. Por ahora, la Fiscalía y la defensa se preparan para contrainterrogar a más de 70 testigos, mientras crece la presión pública por una decisión judicial definitiva. “Es hora de que se conozca toda la verdad”, concluyó Pipintá.